En las dos campañas presidenciales se ha visto en las últimas semanas que por más que los dirigentes regionales quieren empujar una misma candidatura, las rivalidades políticas regionales no se olvidan o quedan de lado. Por ejemplo, en el uribismo todavía hay heridas abiertas en algunos departamentos por la forma en que se confeccionaron las listas al Senado y la Cámara, pues varios de los descabezados aseguran que pudieron haber alcanzando curul en marzo pasado.
La otra orilla
En la campaña santista también se habla de algunas rencillas políticas de nivel regional. En el Huila están el senador Jorge Eduardo Gechem y Rodrigo Villalba, que son como el agua y el aceite; en Nariño, Guillermo García Realpe y Javier Tato Álvarez. Y en Caldas, Arturo Yepes y Luis Emilio Sierra.
Singular propuesta
Horas antes de que la excandidata presidencial por el Partido Conservador firmara el acuerdo con Óscar Iván Zuluaga, el congresista Arturo Yepes le había hecho una singular propuesta: “la doctora Marta Lucía puede quedarse como jefe del Partido si nos acompaña en la tarea de trabajar por la estabilidad institucional del país, en vez de irse por el choque de trenes y el irrespeto por la justicia; o puede, inclusive, ser la jefe del Partido si declara que no se inclina por ninguna de las dos candidaturas. Pero si se quiere devolverse para el Centro Democrático, de donde ella venía, está en la libertad de hacerlo”.
Se sorprendieron
Algunos líderes del Partido Conservador que estaban en la sede de la colectividad el pasado miércoles durante la adhesión de Ramírez a Zuluaga, se sorprendieron al ver al exministro de Minas, Carlos Rodado. En voz baja comentaban: “él fue ministro y embajador del gobierno Santos”.