Como ha sido una costumbre cada cuatro años, la ‘batalla’ por las mejores oficinas del Capitolio Nacional vuelve al centro de la polémica. En 29 días se instalan las sesiones del nuevo Senado y la Cámara, y algunos de los que no repitieron las devolvieron junto con los elementos de trabajo –celulares, camionetas, armas de fuego– para lograr el paz y salvo, y quedar habilitados hacia futuro ante la eventualidad de aspirar a otro cargo de elección popular o un nombramiento oficial como ministro, embajador o director de una entidad del orden nacional o regional. Pero el relevo no está exento de la disputa por las mejor dotadas y más amplias.

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Seguridad

Se supo que si el senador electo Álvaro Uribe finalmente se posesiona, será su propio esquema de seguridad el que determine el grado de ubicación estratégica de la oficina y de sus escoltas, y no la mesa directiva del Senado que preside Juan Fernando Cristo. Además el edificio será blindado con militares y policías armados hasta los dientes.

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Ya entregó

El que ya entregó la oficina fue el segundo vicepresidente del Senado, Félix Valera, quien espera que le puedan dar un cargo en gobierno, ya sea a nivel nacional o regional. Valera antes de dejar su cargo condecoró a varios de sus funcionarios, incluyendo al personal de su seguridad.

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Tiene trabajo

Al ser preguntado por esta sección sobre su actividad después del 20 de julio, el senador Carlos Barriga dijo que “yo le contesto como le respondo a mi hija: le echaré agua a las plantas de mi casa”.