Algunos alcaldes virtuales
Si los tuiteros votaran, es posible que el próximo alcalde de Medellín sea el exsenador Alfredo Ramos (Centro Democrático), quien tiene 164.100 seguidores en Twitter (84% reales), por encima del ex viceministro Daniel Quintero (movimiento Independientes) que tiene 62.100 seguidores (90% reales) y del también exsenador Juan Carlos Vélez (movimiento Medellín Avanza) que tiene 70.700 (75% reales). Se trata de un ejercicio adelantado por las firmas Loor (agencia de relaciones públicas especializada en gestionar la reputación de las marcas) y Adalid (empresa de seguridad informática forense), que para Cali dan como posible nuevo mandatario al exsenador Jorge Iván Ospina (Alianza Verde) con 44.600 seguidores (78% reales) por delante del exdirector de la ARN, Alejandro Eder (Compromiso Ciudadano) con 12.400 seguidores (98% reales) y el también excongresista Roberto Ortiz (movimiento Firmes con el Chontico) con 10.300 seguidores (83% reales).
¿Y si los tuiteros eligieran?
Mucho se habla del poder de las redes sociales, de su influencia en las decisiones que toman los ciudadanos en los comicios, y en consecuencia los gurús de la comunicación política se devanan los sesos para convertir los trinos en tarjetas electorales depositadas en las urnas. La historia reciente muestra estruendosos fracasos, como el de la ‘ola verde’, derrotada en 2010 por la ‘política análoga’. Por su puesto que lo que algunos ‘expertos en marketing’ muestran como triunfo en realidad es una perversión: la manipulación de la opinión a través de las ‘fake news’.
Seguidores reales… ¿votantes?
A través de un comunicado, Loor y Adalid explicaron que su estudio técnico de las cuentas de Twitter determina quiénes podrían puntear en las próximas elecciones. En su análisis, usaron herramientas propias de informática forense y según Paola Méndez, directora general de Loor, “hicimos un hallazgo muy revelador y es que, en su gran mayoría, las cuentas de los candidatos analizados presentan bajos porcentajes de seguidores dudosos o falsos, lo que sugiere que, hasta el momento, ellos se han dedicado a trabajar sus redes de manera orgánica y alejados de las prácticas de la compra de seguidores y el uso de bots”.