El comportamiento de algunos indicadores de la actividad económica demostraba con claridad que la desaceleración del Producto sería evidente este año, dado el impacto de la crisis financiera internacional.
Un análisis detenido de esta situación por parte de Fedesarrollo, señala que las cifras de actividad económica más reciente muestran una desaceleración evidente de la economía colombiana con respecto a los ritmos de crecimiento atípicamente altos que se observaron en 2011, cuando el PIB real aumentó en promedio 5,9 por ciento.
“Debe reconocerse que las desaceleraciones muchas veces son necesarias cuando una economía crece a tasas insostenibles que, de mantenerse por mucho tiempo, pueden poner en peligro la estabilidad macroeconómica o financiera”, señala la entidad.
Algunos indicadores sugieren que este era el caso de la economía colombiana a mediados del año pasado: para junio, el crédito total crecía a tasas de 21,4 por ciento y el de consumo lo hacía a 23,5 por ciento en términos reales; las ventas de automóviles alcanzaron crecimientos entre 40 por ciento y 60 por ciento, el área aprobada para construcción llegó a aumentar más de 70 por ciento y las importaciones crecieron en promedio 35,1 por ciento.
Explica el informe que “esas cifras eran claramente insostenibles y una desaceleración resultaba tanto previsible como deseable, para evitar las consecuencias negativas que habría tenido la consolidación de una burbuja”.
El proceso de normalización de la política monetaria que inició el Banco de la República en febrero de 2011, llevando las tasas de interés de 3 por ciento a 5,25 por ciento en un lapso de 12 meses, respondió claramente a esta consideración.
Ante las cifras de actividad económica más recientes, sin embargo, cabe la pregunta de si la desaceleración es más fuerte de lo previsto y si la economía colombiana se está ubicando en un nivel significativamente por debajo de su crecimiento potencial, que se estima entre 4,5 por ciento y 5 por ciento.
El crecimiento desestacionalizado entre el último trimestre de 2011 y el primero de 2012 reportado por el DANE fue de sólo 0,3 por ciento, que de mantenerse implicaría para el año completo una cifra del orden de 1,2 por ciento, alarmantemente baja.
Sin embargo varias consideraciones conducen a pensar que esa desaceleración del primer trimestre no fue indicativa de lo que sucederá a lo largo del año. En cualquier caso, lo sucedido en los últimos meses ha llevado a reducir las proyecciones de crecimiento.
La proyección básica de Fedesarrollo para el año completo implica un crecimiento de 4,4 por ciento, con riesgos al alza y a la baja, que podrían ubicarla entre 4,8 por ciento en un escenario optimista y 3,9 por ciento en uno pesimista.
Desaceleración por razones externas
Una fuente evidente de desaceleración proviene no del enfriamiento de la demanda interna, sino del deterioro de las condiciones externas y de algunos problemas de oferta asociados a algunos sectores exportadores específicos.
Este último es el caso de la economía cafetera, que ha sido afectada por la reducción en el precio internacional del grano, con una caída de 35 por ciento entre junio de 2011 y junio de 2012, y por factores que han incidido directamente en la producción, tales como la ola invernal del segundo semestre de 2011 y la continuación del proceso de renovación cafetera que ya se extiende por varios años.
Respecto al petróleo, las noticias negativas también han obedecido a factores externos, que han coincidido con problemas internos por el lado de la oferta. Aunque los precios se encuentran todavía en niveles atípicamente altos, si se los mira en un horizonte de largo plazo, su nivel se redujo en más de 20 por ciento entre mayo y junio de este año.
A ello se añade que si bien la producción está creciendo, lo hace a niveles inferiores a los previstos algunos meses atrás. A este resultado parecen haber contribuido factores de oferta asociados fundamentalmente a problemas de licencias ambientales, seguridad y cuellos de botella para el transporte del crudo.
En este contexto, se espera que la producción de petróleo para el año no supere 950 mil barriles diarios, que implica un crecimiento anual de 3,8 por ciento frente a 2011, muy inferior al crecimiento de 16,5 por ciento observado en ese año, de acuerdo con las cifras de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y del Ministerio de Minas y Energía.
Por otro lado, pero no menos importante, la profundización de la crisis europea ha hecho que el crecimiento de la demanda externa disminuya con respecto a 2011.
Ponderando por la participación de cada país en las exportaciones colombianas, el PIB de los países a los cuales vendemos nuestros productos pasaría de crecer 3,1 por ciento en 2011 a 2,6 por ciento en 2012. Este efecto implica un menor dinamismo para nuestras exportaciones industriales y agrícolas.
En conjunto, el impacto de los factores externos y de los factores de oferta que han afectado a los sectores exportadores tradicionales significaría un menor crecimiento del PIB de 1,1 puntos porcentuales en 2012, frente al crecimiento observado en 2011, es decir, que solo por los cambios en esas variables con respecto a 2011, se puede esperar que el crecimiento se reduzca de 5,9 por ciento a 4,8 por ciento.
Desaceleración por demanda pública
En el primer trimestre de 2012, la tasa de crecimiento del consumo público fue inferior a la del PIB (2,9 por ciento vs 4,7 por ciento) y la inversión en obras civiles presentó una fuerte contracción de 8,1 por ciento. Este resultado estuvo probablemente afectado por el inicio de las nuevas administraciones de alcaldes y gobernadores, la entrada en vigencia del nuevo Sistema General de Regalías y algunos problemas de ejecución en el Gobierno Central, principalmente.
Para el segundo semestre de 2012 se espera una recuperación significativa de obras civiles, las cuales podrían llegar a crecer 6 por ciento para el año (frente a 6,7 por ciento en 2011), mientras el crecimiento del consumo público se proyecta en 3,9 por ciento (frente a 2,6 por ciento en 2011).
En conjunto, y a pesar de los malos resultados del primer trimestre, el impacto positivo de la demanda pública sobre el PIB sería mayor en 2012 que en 2011. La simulación con el modelo multisectorial muestra un impacto positivo en el crecimiento del PIB de 2012 entre 0,15 puntos porcentuales y 0,3 puntos porcentuales.
Construcción de edificaciones
Pese a muy malos resultados en algunos indicadores de la construcción de edificaciones, tales como las licencias aprobadas en los cinco primeros meses del año, que cayeron 38,2 por ciento con respecto al mismo período del año anterior, no se puede deducir que el sector esté atravesando una desaceleración profunda.
Por el contrario, durante el primer trimestre del año el crecimiento del PIB reportado por el DANE para el rubro de edificaciones de vivienda y otras construcciones mostró una variación anual que, si bien inferior al 4,8 por ciento observada en 2011, fue positiva y equivalente a 3,5 por ciento.
Los resultados de la encuesta que trimestralmente realiza Fedesarrollo muestran que las expectativas de construcción para el futuro cercano son favorables en junio e incluso mejores a las que se reportaban un año atrás.
Las decisiones recientes del Gobierno Nacional para asignarle $1,4 billones al FRECH y la aprobación del proyecto de ley para la construcción de las 100 mil viviendas gratis, significan un nuevo impulso para esta locomotora, que le debe permitir alcanzar mayores tasas de crecimiento en el segundo semestre. En estas condiciones, Fedesarrollo espera un crecimiento de 5,6 por ciento para el año en el PIB de construcción de edificaciones.
Industria
Con respecto a la industria, la Muestra Mensual Manufacturera registró caídas en la producción industrial sin trilla de café en marzo, abril y mayo. Los resultados del año corrido muestran que la variación anual se ubicó en un nivel muy bajo, de solo 0,6 por ciento, y que varios sectores importantes -que en conjunto tienen una participación de 31,1 por ciento en la producción de la industria- tuvieron variaciones negativas.
De los 43 sectores industriales para los que el DANE publica información, 24 exhibieron crecimientos negativos (frente a 15 sectores en 2011). A pesar de los resultados mencionados, las cifras más recientes que arroja la Encuesta de Opinión Empresarial de Fedesarrollo (EOE) sugieren que la desaceleración en el crecimiento industrial no estaría conduciendo a los niveles críticos que se vieron en años anteriores.
En particular, el Índice de Confianza Industrial, que agrupa la percepción de los industriales sobre el volumen actual de pedidos, el nivel de existencias y las expectativas de producción para los próximos tres meses, se ubicó en mayo en el menor nivel de los últimos siete meses, pero por encima del observado en el mismo mes en 2008, 2009 y 2010.
Comercio al por menor
Las ventas al por menor en mayo mostraron un crecimiento anual de 0,9 por ciento luego de una contracción anual en abril de 2,8 por ciento, lo cual lógicamente despierta inquietudes importantes. Debe anotarse, sin embargo, que en esos dos meses de 2011 las tasas de crecimiento habían sido anormalmente altas, razón por la cual la comparación puede no ser indicativa de una tendencia.
Las ventas del comercio en los tres primeros meses del presente año mostraron un dinamismo que si bien inferior al del año pasado, siguió siendo muy alto, con una variación anual promedio de 6,2 por ciento.
En lo corrido del año, las ventas del comercio han crecido 3,2 por ciento real, y solo vehículos automotores y bicicletas han mostrado una contracción (-3,95 por ciento). Por su parte, los resultados de la Encuesta de Opinión Empresarial en el sector comercio se mantienen en niveles favorables hasta el mes de mayo.
Consumo de hogares
De acuerdo con las cifras del DANE sobre el comportamiento del PIB en el primer trimestre, el consumo de los hogares manifestó una desaceleración con respecto al año anterior, pero manteniendo un importante dinamismo.
En efecto, el crecimiento anual del consumo de los hogares pasó de 6,6 por ciento que se observaba en 2011 (año completo) a 5,9 por ciento en el primer trimestre de 20122, cifra que continúa siendo extraordinariamente alta para los estándares históricos y denota una desaceleración mucho menor a la observada en la tasa de crecimiento del PIB (que pasó de 5,9 por ciento a 4,7 por ciento).
Los resultados de la Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo son consistentes con la evidencia de una desaceleración moderada, sin perjuicio de la cual el consumo mantiene un dinamismo importante.
Proyección global del PIB
La proyección básica para el crecimiento del PIB en 2012 es de 4,4 por ciento. Esta cifra es inferior a la de hace pocos meses pero no se aleja significativamente del crecimiento potencial de la economía ni de lo que ha sido el crecimiento promedio durante los últimos diez años (4,5 por ciento).
Por supuesto, la proyección básica está sujeta a un alto grado de incertidumbre, debido fundamentalmente a las posibilidades de cambios abruptos en el comportamiento de la economía mundial asociados con la crisis europea y con los precios de los principales productos básicos de exportación.
En un escenario optimista, de baja probabilidad, el crecimiento del PIB podría ascender a 4,8 por ciento. En el escenario opuesto, con una economía mundial afectada en forma creciente por la crisis del euro y unos precios del petróleo cayendo a niveles del WTI inferiores a US$80 el barril, nuestro crecimiento económico se ubicaría alrededor de 3,8 por ciento, claramente por debajo del potencial.