Durante el Congreso Nacional de Cafeteros que se realizará en los próximos días en Bogotá, se decidirá si se duplica o triplica la ayuda de 20 mil pesos por carga para los caficultores.
Esta es una de las propuestas que el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros pondrá sobre la mesa como medidas de solución a la crisis por la que atraviesa el sector en el país.
“El problema radica en el tema presupuestal que evalúa el Gobierno Nacional pues los productores de café en el país reciben en promedio, por la carga de 125 kilos, un monto de 540 mil pesos que no compensa los costos de siembra”, dijo Muñoz.
Comentó que las 540 mil familias en el país que dependen de esta actividad es “muy compleja” puesto que, por ejemplo, durante los primeros 10 meses del año “el valor de la cosecha disminuyó 1 billón de pesos en comparación con el mismo periodo del año pasado”.
El funcionario explicó que la producción de café para este año es de 8 millones de sacos y la intención es que para el año siguiente la cifra sea de dos dígitos.
Panorama oscuro
El presidente de la Unidad Cafetera Nacional y director Ejecutivo de la Asociación Nacional de Salvación, Aurelio Suárez Montoya, vaticinó un oscuro panorama para el próximo año en cuanto a la salida de la crisis del sector.
Argumentó que “la destorcida de la crisis será peor y se dará a partir del año entrante cuando el cafetero no tenga cómo cumplir con las obligaciones bancarias, pues si ahora no hay cómo comer, mucho menos para mantener el cultivo”.
Para él, esto repercutirá en una caída inminente en la futura producción ya que “menos grano, menos capacidad de pago”.
Y es que no es desconocido que factores como las producciones internas, la caída de tasas de cambio y la caída de la cotización internacional, son factores que históricamente no se habían conjugado al mismo tiempo, por lo que en esta ocasión el tema cobra vital importancia.
Al hacer un comparativo del comportamiento del grano en el país, Suárez explicó que en 2007 la producción cafetera fue de 12,7 millones de sacos, “las de 2009, 2010, 2011, y la esperada para 2012, giran alrededor de 8 millones de sacos”.
Así las cosas, añadió, “son cuatro periodos con una merma cercana a 35% y con una caída de los inventarios en cerca de 2 millones de sacos para llegar a menos de medio millón”.
En sus declaraciones dadas a varios medios de comunicación, el funcionario afirmó que hace una década un caficultor tenía cómo pagar 33 jornales pero actualmente “no alcanza ni para 20”.
Con esa misma carga, adujo, el productor podía adquirir 500 kilos de fertilizantes “y ahora solo alcanza para 300 kilos”.
También hizo un llamado para no descuidar al gremio afirmando que “no se nos olvide que la caficultura es de minifundio ya que el 95% del área en el país está en manos de los productores que tienen menos de cinco hectáreas y aportan el 60% de la producción nacional”.
De otro lado, en el marco de la celebración del Congreso del gremio, varios caficultores adelantarán una manifestación pacífica en varias ciudades del país en donde se genera producción del grano, como exigencia de garantías y soluciones inmediatas para afrontar la crisis y tomar medidas para los bajos precios.