Café se endulza con precio y producción récord | El Nuevo Siglo
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Sábado, 19 de Noviembre de 2016
Redacción Economía

Luego de varios meses de pérdidas por el Fenómeno de El Niño y el paro camionero los cafeteros tienen un segundo semestre que se podría decir, es inolvidable.

La recuperación de la producción y del precio tanto interno como externo han llevado a puerto seguro a los cafeteros del país que ven como día a día el valor del producto se incrementa.

Los aumentos en el precio del grano oscilan entre el 25% y el 30%.

Diego Alejandro Restrepo, dirigente cafetero de Antioquia, reconoció que se trata de una época de bonanza con una cosecha de buena calidad, y un periodo que se debe aprovechar al máximo.

“Estamos vendiendo café en promedio entre 940 mil y un millón 500 mil pesos, e incluso algunos han vendido un poco más alto. Hemos tenido una excelente producción y en estos momentos estamos con grano de calidad; es decir, tenemos bonanza, buen precio, cantidad y calidad; es lo que nos permite mejorar la calidad de vida de todas nuestras familias”, sostuvo Restrepo.

Uno de los factores que más ha influido para el aumento del precio del grano nacional es la calidad.

La que se obtuvo durante los primeros meses del año no era buena a causa del Fenómeno de El Niño y por lo tanto el precio fue a la baja. Pero con el mejoramiento del clima, la calidad del grano mejoró de manera ostensible y se ha logrado que en muchos casos el valor se duplique.

En el primer semestre del año, una carga de café de 125 kilogramos se pagaba por debajo de los 700 mil pesos, lo que preocupaba a los productores, porque con ello sólo solventaban los costos de producción con utilidades mínimas.

Hoy cuando una carga de café se paga más de un millón de los caficultores ven este precio son satisfacción, sin embargo el gremio mantiene la mesura.

Para la cosecha del segundo semestre el clima ha sido un aliado estratégico del grano, además de que se han podido controlar los niveles de infestación de la broca, ubicándose por debajo del 5%, señalaron cultivadores.

 

Récord

La cosecha de café colombiano en 2016 registrará un récord a raíz de un alza de la producción y a pesar de las adversidades climáticas, pues se pasó del Fenómeno de El Niño con una intensa sequía a varios meses de lluvias.

"El valor de la cosecha cafetera va a superar los 7 billones de pesos, el más alto de toda la historia", dijo el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas.

"Estamos muy optimistas porque la producción" a octubre "está en 14 millones de sacos, que es el doble de la cosecha que se recogió en Colombia para marzo de 2012", agregó.

Según la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, Colombia produjo 1.395 millones de sacos de café de 60 kilos en octubre, un 2 % más que en el mismo mes de 2015.

En los últimos doce meses (noviembre 2015-octubre 2016) superó los 14 millones de sacos, un aumento del 3 % en relación con los doce meses precedentes.

El ministro sostuvo que "el buen comportamiento" del sector se debe en parte a la renovación y modernización del parque cafetero en el país, principal productor de café de calidad del mundo.

Cárdenas aseguró que la meta del país es producir 20 millones de sacos de 60 kilos en 2020, frente a los 14,5 millones previstos para este año.

El gerente de la FNC, Roberto Vélez, dijo que el fenómeno de El Niño ocasionó la pérdida de 500 mil sacos en 2016.

 

El mayor productor

Hoy en día Huila se consolida como el primer productor nacional de café. Con un crecimiento de 0,23 puntos porcentuales sigue a la cabeza en el ranking de la Federación Nacional de Cafeteros, con 18,07 % de participación durante 2016.

Antioquia sigue en el segundo lugar con 15,77 %, pero con una disminución de 2,6 %. Tolima es tercero con 12,69 % de la producción.

El departamento que registró un mayor aumento en su participación fue Cauca, que se ubicó en el cuarto puesto, creció 6,2 %.  Caldas es quinto con 8,76 % del total cosechado en el país.

 

Nuevo mapa cafetero

Hasta hace varios años el mayor productor del grano en Colombia eran los departamentos del Llamado Eje Cafetero, Quindío, Caldas y Risaralda.

Las cosas han cambiado. Otras regiones del país son ahora las abanderadas no solo en producción sino en calidad del café.

La ubicación geográfica específica de cada región cafetera colombiana determina unas condiciones particulares de disponibilidad de agua, temperatura, radiación solar y régimen de vientos para el cultivo de grano.

Por ejemplo, las zonas cafeteras centrales del país  presentan periodos secos y lluviosos intercalados a lo largo de  diferentes meses, lo que permite cosechar café fresco regularmente durante todo el año.

En la mayoría de las regiones cafeteras del país existe un período de floración que va de enero a marzo, y otro que va de julio a septiembre. La cosecha principal en estas zonas se realiza entre septiembre y diciembre, y hay una cosecha secundaria entre abril y junio que se denomina “de mitaca”. La cosecha principal y la “de mitaca” pueden alternarse en otras regiones de acuerdo con su latitud

En las zonas del Sur del país, cercanas a la línea ecuatorial, se produce café a una mayor altitud y a temperaturas que, sin ser extremas, son menos elevadas.

Los cafés producidos en regiones específicas como Nariño o Cauca, Huila o Sur del Tolima tienen ciclos de cosecha particulares y son cafés con una mayor acidez y poseen ciertas características especiales en taza y particularidades específicas demandadas por mercados sofisticados.

Estas regiones se constituyeron en las primeras DO/IGPs regionales en el país que desarrollaron programas de garantía de origen específicos.

Los cafés producidos en el Norte del país a latitudes superiores a los 9° Norte, similares a la latitud de los principales países productores centroamericanos de café, se producen a altitudes inferiores y en consecuencia a temperaturas superiores. Asimismo, estos cultivos de regiones como la Sierra Nevada de Santa Marta, la Serranía del Perijá o los departamentos de Casanare, Santander y Norte de Santander, por razón de su oferta climática tienden a estar más expuestos a la radiación solar y, en consecuencia, los cultivos están frecuentemente protegidos por diferentes niveles de sombrío. Estos cafés, altamente demandados por mercados particulares, tienen una acidez menor pero un mayor cuerpo.

En el centro del país se produce el grueso de la cosecha cafetera colombiana. En Caldas, Quindío y Risaralda, se encuentran modernos cultivos de café que conviven con los de productores más pequeños y tradicionales. Estas zonas, como las de  Antioquia, Cundinamarca, Boyacá y el Norte del Tolima tienen más de un ciclo de cosecha y producen café durante buena parte del año, llegando en ocasiones un mismo árbol de café a recibir hasta 8 visitas al año para seleccionar sus granos maduros.

Con cada vez mayor frecuencia consumidores sofisticados de todo el mundo, conscientes de la importancia del origen del café, no sólo están continuamente exigiendo marcas 100 % colombiano, sino que además quieren saber y conocer las regiones específicas de Colombia donde se produce su café, para poder apreciar tanto la calidad de la bebida como los programas específicos de sostenibilidad en acción y de garantía de origen que se llevan a cabo por la Federación Nacional de Cafeteros y sus Comités Departamentales de Cafeteros en dichas regiones.

 

Un mercado exigente

En el cambiante gusto de los consumidores internacionales Colombia se ha preocupado por mejorar la calidad de su grano. Para ello se ha trabajo intensamente en diversificar la producción

"Un café se considera especial cuando es percibido y valorado por los consumidores por alguna característica que lo diferencia de los cafés convencionales, por lo cual están dispuestos a pagar un precio superior. Para que ese café sea efectivamente especial, el mayor valor que están dispuestos a pagar los consumidores debe representar un beneficio para el productor”, dice un reporte elaborado por la Federación Nacional de Cafeteros.

Es así como el café especial que ofrece la FNC tiene la garantía implícita de una mayor remuneración para el productor. Un café catalogado como especial no solo depende de que el consumidor lo aprecie como tal por su calidad, y por el cumplimiento de ciertas características: debe también dar los incentivos apropiados al productor para que lo continúe produciendo.

Lo que se busca es generar una oferta de productos especializados que construyan una relación de largo plazo  con nuestros clientes. Los productores aprecian estas relaciones que, con el tiempo, tienden a profundizarse y a generar lealtad de los consumidores de diversos continentes.

Para entender la diversidad de productos y sus combinaciones, la Federación Nacional de Cafeteros ha dividido en tres grandes categorías su portafolio de cafés especiales:

Cafés de Origen, Cafés Sostenibles y Cafés de Preparación. Estas categorías pueden combinarse para producir productos únicos para clientes que quieran desarrollar productos altamente sofisticados.

Cafés de Origen: Son cafés especiales que provienen de una región o finca, con cualidades únicas, debido a que crecen en lugares determinados. Son vendidos manera al consumidor final sin ser mezclados con otras calidades o cafés provenientes de otros orígenes.

Los clientes los prefieren por sus especiales atributos en sabor y aroma.

Dentro de los Cafés de Origen la FNC ofrece diferentes tipos de productos: Café Regional: Son aquellos que provienen de una región específica, reconocida por sus cualidades particulares. Se le ofrecen al consumidor puros, sin mezcla con productos de otros orígenes. Estos cafés exigen altos estándares de calidad.

Café Exótico: Cafés con características de sabor único que se cultiva en condiciones microclimáticas, agroecológicas y socioculturales delimitadas geográficamente.

Café de Finca o "Estate Coffee": Son los provenientes de una finca que tenga producciones mayores a 500 sacos (de 60 kilos) por año que cumplen con los más rigurosos estándares de calidad.

Cafés Sostenibles: Esta categoría de cafés especiales busca ejercer una supervisión estricta sobre los factores sociales, ambientales y económicos asociados con la producción de café, para garantizar el  futuro de las personas y comunidades que lo cultivan. Estas comunidades tienen un serio compromiso con la protección del medio ambiente, la conservación de la biodiversidad de sus zonas y la promoción del llamado "mercado justo" con los países en vías de desarrollo.

Además se tiene cafés certificados que son aquellos que cumplen con una serie de estándares definidos internacionalmente por agencias certificadoras.

Dichas agencias son entidades independientes, generalmente establecidas en países de alto consumo de café, que establecen sus propios programas de verificación y cumplimiento de estándares.

Para escoger el estándar que más conviene a los productores de acuerdo con la oferta ambiental de sus regiones de producción con los volúmenes esperados de producción y con la demanda esperada del producto certificado, la Federación y sus Comités Departamentales de Cafeteros evalúan las diferentes opciones y sus costos.

Posteriormente, con la activa participación de nuestro servicio de extensión, se implementan las acciones necesarias para alcanzar los estándares de certificación elegidos, y optimizar los costos de certificación que demandan dichas agencias.

También se tiene la categoría de Café Orgánico, que son los que se cultivan sin la utilización de agroquímicos (fertilizantes y pesticidas). Son comercializados con una certificación expedida por una firma especializada, encargada de inspeccionar las prácticas del cultivo, su proceso de trilla, almacenamiento y transporte.

También están los llamados Cafés de Preparación, que son cafés especiales que tienen una apariencia especial por su tamaño y forma, lo que los hace apetecidos en el mercado internacional. También pertenecen a esta categoría los cafés que satisfacen las preferencias de un cliente en particular y se acopian para ofrecer un producto consistente. Dentro de esta categoría se encuentran el Café Caracol, cultivado en zonas de altura. Se seleccionan los granos en forma de caracol, los cuales producen una taza única de alta acidez. Son apreciados por los compradores, pues su tamaño uniforme permite una tostión homogénea.

Café Supremo, se ofrece de acuerdo con una clasificación granulométrica  (tamaño de grano). Estos son: Europa, Extra Supremo y Premium.

Café Premium, son los que resultan de una cuidadosa selección realizada por solicitud del cliente, siguiendo un protocolo definido.

 

Sabor en el exterior

Todo un reto para el café de Colombia llegar con sus tiendas al mayor productor del grano en el mundo. El café Juan Valdez entró formalmente al mercado brasilero para continuar dándole cumplimiento a su estrategia de expansión internacional.

Desde este mes los productos Juan Valdez se podrán encontrar en las tiendas Pão de Açúcar en Brasil. Inicialmente estarán disponibles en 108 puntos de venta en todo el territorio brasilero, con un potencial de más de 2.100 puntos de venta.

El Grupo Pão de Açúcar GPA, de propiedad del grupo francés Casino Guichard-Perrachon, con presencia en el mercado brasilero desde 1945, es la compañía que se encargará de comercializar los productos de la marca colombiana en ese mercado. GPA es el mayor minorista de Brasil con 2.181 tiendas en todas las regiones (21 estados más el Distrito Federal), además del comercio electrónico.

El portafolio de productos que se ofrecerá serán cafés de origen 100% colombianos de las regiones de Huila, Tolima y Sierra Nevada con diferentes perfiles de taza, para conquistar a los consumidores en Brasil.