Café agridulce entre expertos por futuro del sector | El Nuevo Siglo
Miércoles, 22 de Octubre de 2014

Total desacuerdo en el futuro de los subsidios cafeteros, permanencia en la garantía de compra y financiación de actividades de comercialización, fueron tan solo algunos de los temas que propiciaron ayer un enfrentamiento verbal entre dignidades y el coordinador de la Misión de Estudios Cafeteros, Juan José Echavarría.

El episodio se dio en el marco de la presentación de resultados del estudio (contratado por el Gobierno) sobre el panorama nacional, en el que Echavarría adujo que se debía ajustar la regulación del café, ya que “los parafiscales no deben financiar actividades de comercialización y en que la garantía de compra debe mantenerse solo en lugares donde existan fallas de mercado. Por ello, se hace necesario robustecer los comités departamentales”.

Hizo énfasis en que la Misión “no busca acabar con la institucionalidad cafetera existente. El Estado es responsable de bienes públicos y del diseño de políticas”.

Posteriormente cuestionó la forma en cómo se le dio fin al pasado pacto cafetero, en el que se acordaron varios puntos de acción. “Sin datos se negoció el PIC (Programa de Protección del Ingreso Cafetero), además por qué solo 348.000 cafeteros cobraron subsidios si hay 580.000 inscritos en el registro nacional del sector”.

En cuanto a la garantía de compra que ha sido defendida por la Federación Nacional de Cafeteros, indicó que aún existen “muchos mitos” alrededor del sector, tanto así que trajo a colación un ejemplo en el que explicaba que el precio del grano cae en 40% “cuando no hay garantía de compra”, por eso es necesario que este mecanismo “se deje solo en municipios donde hay menos de 10 compradores”.

Adicional a ello, Echavarría adujo que el panorama del sector no ha traído variaciones positivas puesto que la mano de obra pesa 40% en el total de los costos y los fertilizantes el 16%. “En promedio, la producción es de 16 sacos por hectárea con diferencias regionales. Pocos departamentos tuvieron rentabilidad, a pesar de que el precio, en años como el 2012, no era malo. Además, cuando el salario mínimo sube 1% en Colombia, el sector cafetero cae 1,75”.

A renglón seguido el vocero de Dignidad Cafetera, Óscar Gutiérrez, manifestó su inconformismo ante la insinuación de Echavarría de reemplazar los subsidios por inversiones de obras públicas. “Es mejor invertir los recursos en carreteras y escuelas que en subsidios directos que van a parar a pocas manos”.

Después, uno de los representantes de la Federación en Caldas, Eugenio Vélez, cuestiono que el Gobierno quiera, supuestamente, acabar con el mecanismo de garantía de compra. “Las conclusiones de los 18 estudios hechos por la Misión ponen en riesgo la institucionalidad cafetera y manifestó que favorecen más a los exportadores que a los productores”.

Es así que el pasado miércoles este diario publicó que ante la controversia por la destinación de los subsidios para los cafeteros, que se estarían quedando en su mayoría en manos de los grandes productores, surgieron propuestas para el manejo de los dineros como la creación de un fondo ante los momentos de crisis.

El representante de Dignidad Cafetera del Tolima, Freddy Mosquera, argumentó que el subsidio se ha venido pagando cuando el precio ha bajado de los 700 mil pesos, “lo que pasa es que se canceló a principio de año por un mes y de resto se ha sostenido por encima de ese precio”.