Una red de falsificadores de esmaltes y sustancias químicas empleadas en la fabricación de cosméticos para dama fue desmantelada por acción del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación.
En una acción que comprendió seis allanamientos realizados en las ciudades de Bogotá (4), Soacha (Cundinamarca) y Cúcuta (Norte de Santander) fueron capturadas cinco personas en flagrancia cuando se dedicaban a fabricar los cosméticos fraudulentos, parte de los empaques y en procesos de comercialización.
Este grupo llevaba alrededor de diez años fabricando estos cosméticos y su labor ya alcanzaba ribetes internacionales, puesto que en los comercios de Venezuela se han encontrado estos productos, que están perfectamente mimetizados y sus envases se confunden con facilidad con los que emplea la empresa afectada con este comercio ilícito.
La actividad del equipo investigador se realizó con ayuda de contadores, fotógrafos, camarógrafos, editores de video, miembros del Grupo de Delitos Informáticos del CTI, funcionarios del Instituto Nacional para la Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y personeros municipales delegados en lo penal.
En el primer allanamiento, realizado en el barrio La Amistad, del barrio Bosa, en el suroccidente de Bogotá, la Policía Judicial ingresó a una fábrica artesanal que tenía la capacidad de producir más de 5.000 unidades mensuales de un esmalte endurecedor. Allí encontraron insumos químicos como acetonas, disolventes, tintas para pirograbado, pinceles y tapas. También se encontraron documentos que permitieron establecer de qué manera se hacía la distribución de la mercancía. Tres hombres fueron detenidos.
En un segundo operativo realizado en el barrio León XIII fue allanada la fábrica donde se elaboraban las tapas utilizadas en los frascos de esmalte. Allí aparecieron las máquinas para marcar con logos similares a los que emplea la fábrica afectada con esta actividad, En este sitio capturaron a una persona que se encargaba de la producción de las tapas.
Otro allanamiento se dio en una edificación del barrio La Amistad, en la localidad de Bosa, al suroccidente de Bogotá. Allí vivía quien, al parecer, coordinaba las actividades del grupo delictivo. También se encontraron químicos y documentos referentes a la operación de producción y venta ilícita.
La última acción de los miembros del CTI se dio en el barrio Ospina Pérez, de la ciudad de Cúcuta (Norte de Santander). Allí fue detenida la persona encargada de comercializar en Norte de Santander y Venezuela el producto del ilícito.