Fueron capturados por la Policía dos presuntos cabecillas del Eln, en operaciones desarrolladas en Antioquia y Bolívar.
En una primera acción, fue ubicado Luis Fernando Díaz, conocido como Luisito o Barbao, quien estaría al mando del frente Resistencia Guamocó, que sirve de red de apoyo al frente de guerra Darío Ramírez Castro del Eln. “Controlaba el microtráfico, la minería ilegal, el secuestro y la extorsión a mineros, ganaderos y comerciantes en la región del Bajo Cauca antioqueño y el sur de Bolívar”.
La operación tuvo lugar en la vereda Arenas Blancas, zona rural del municipio de El Bagre (Antioquia), lugar que el cabecilla había establecido como su escondite.
El capturado, con Circular Roja de Interpol, es investigado por su presunta responsabilidad en el asesinato de cuatro uniformados del Escuadrón Móvil de Carabineros de la Policía, durante una emboscada perpetrada en 2014; y por el ataque a un pelotón del Batallón Rifles del Ejército Nacional, en 2012, que dejó un soldado muerto y tres más heridos. Ambos hechos ocurrieron en el Bajo Cauca antioqueño.
También está vinculado a las indagaciones por el ataque a una patrulla del Ejército en marzo de este año, en el que dos soldados de la Brigada 11 resultaron muertos, en el corregimiento de Puerto López.
Luisito o Barbao, quien también fue integrante de las Farc durante ocho años, está vinculado a cuatro investigaciones por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de secuestro, rebelión y desplazamiento forzado.
En la acción también fue capturada Leonor Tuirán, Leo, quien era la encargada del esquema de seguridad del frente Resistencia Guamocó.
En una segunda operación, la Policía capturó en Cúcuta (Norte de Santander) a Luz Marina Ortiz Vallejo o Xiomara, cabecilla del frente Guillermo Ariza, del frente de guerra Darío Ramírez Castro, señalada de ser la responsable de liderar el 75% de los atentados contra la población civil y la infraestructura vial y eléctrica en Bolívar y Antioquia.
El presidente Juan Manuel Santos destacó el avance en materia de seguridad con la neutralización de este ‘objetivo de alto valor’, con más de 15 años en esa guerrilla.
Según la investigación, ella era la encargada de ordenar y recoger el dinero producto del cobro de extorsiones a mineros, propietarios de retroexcavadoras para la extracción de oro, dueño de fincas y comerciantes de Bolívar. Incluso, se investiga la relación del frente a su mando con algunos homicidios selectivos por el no pago de las cuotas extorsivas.