La Policía Nacional garantiza el retorno y la tranquilidad de las víctimas de la violencia. En una operación realizada por la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural, fueron capturados tres de los denominados mayores enemigos del programa de restitución de tierras.
En Medellín fue detenido Álvaro Mesa Cadavid, líder político, ganadero y hermano del ex diputado de la Asamblea de Antioquia, Rodrigo Mesa Cadavid. Mientras que en Turbo, cayeron dos de los administradores de las propiedades y quienes serían los encargados de amenazar a los campesinos que intentaban recuperar sus bienes.
Durante un mes los investigadores recopilaron testimonios y documentos, que sindican al empresario de desconocer nueve fallos judiciales, que le ordenaron devolver entre 200 y 500 hectáreas obtenidas a grupos paramilitares que desplazaron a los dueños.
Sentencias emitidas por magistrados de Tribunales de Restitución de Tierras, demostraron que Álvaro Mesa Cadavid, actuó de mala fe y compró fincas a organizaciones criminales que las arrebataron violentamente en la vereda Paquemás, en Turbo (Antioquia). Luego de la adquisición, las habría titulado a su nombre, mediante escrituras y certificados falsos.
Las órdenes judiciales obligaban a restituir los terrenos a sus verdaderos propietarios, y aunque varios retornaron en diciembre de 2014, el ganadero de 62 años no cumplió. En los últimos seis meses ordenó a sus trabajadores incrementar las amenazas, ataques y presiones, para no perder lo que en su concepto le pertenece, pero que según los fallos, consiguió ilegalmente.
El Gobierno Nacional, los organismos de control y las comunidades, alertaron sobre el abierto desacato, y la Policía Nacional asumió la investigación. 27 familias fueron referenciadas como afectadas, en sus denuncias señalaron que hombres al servicio de Mesa Cadavid, quemaron viviendas, destruyeron los cultivos financiados gracias al programa presidencial de proyectos productivos, les mataron varias cabezas de ganado y levantaron cercas arbitrariamente.
Precisamente los otros dos capturados, Luis Eduardo Úsuga Salas y Óscar Iván Jiménez Reyes, aún eran los administradores de las tierras que el empresario y ganadero compró a los paramilitares, y serían los autores materiales de los actos delincuenciales, amenazas y daños contra los bienes de los campesinos que retornaron.
En el desarrollo de la operación, fue incautada una escopeta con número de Serie R409265, sin marca, con cinco cartuchos calibre 22 largo y seis cartuchos 9 milímetros. Arma presuntamente utilizada para aumentar el nivel de intimidación contra los pobladores.
Dentro del proceso adelantado por la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural, se estableció que Álvaro Mesa Cadavid, constituyó una ONG que buscaba agremiar a varios terratenientes de la región de Urabá, con el fin oponerse a las disposiciones contenidas en la Ley 1448 de Restitución de Tierras.
Las tres capturas y registros, ya fueron legalizados, a esta hora avanza la audiencia de imputación de cargos. A Mesa Cadavid, la Fiscalía General le sindica nueve delitos: concierto para delinquir, constreñimiento ilegal, amenazas, fraude a resolución judicial, invasión de tierras, daño en bien ajeno, usurpación de bienes, fraude procesal y falsedad material en documento público. Los fallos en contra del ganadero, podrían ascender a 19. Todos en el mismo sentido, devolver terrenos.
Este resultado de la Policía Nacional es el más contundente realizado en el año, contra las organizaciones criminales que se oponen a la restitución de tierras, por las capturas y el nivel de consciencia que despierta en las comunidades que poco informan este tipo de presiones. La institución hace un llamado solidario a la denuncia, como punto de partida para identificar a los agresores de los campesinos e impedir que les vuelvan a quitar lo que recuperaron.