Los mercados bursátiles europeos registraron fuertes pérdidas ayer y el euro perdía fuelle ante las crecientes dudas sobre la eficacia de las medidas anunciadas recientemente por los bancos centrales y la convicción de que España tendrá que pedir finalmente un rescate.
El parqué de Madrid es el que más cayó con un retroceso de 3,92 por ciento, seguido de Milán (3,29 por ciento), París (2,82 por ciento), Fráncfort (2 por ciento) y Londres (1,56 por ciento).
El euro acentuó su repliegue a 1,2854 dólares contra 1,2902, un nivel que no se había vuelto a ver en las últimas dos semanas.
España volvió a ser centro de las preocupaciones. El presidente del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, aseguró en una entrevista al Wall Street Journal que España pedirá el rescate sólo en caso de que el rendimiento que le exigen los mercados a la deuda española sea "muy alto durante mucho tiempo".
"Es sólo una cuestión de tiempo para que España tenga que pedir un rescate", dijo Michael Hewson, analista del grupo CMC Markets.
Los mercados están también preocupados por las dificultades que puede tener el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para recapitalizar directamente a la banca, en particular la española, como se acordó en la cumbre de junio pasado en Bruselas.
Alemania, Finlandia y Holanda emitieron reservas sobre esa posibilidad en una carta firmada por los ministros de Finanzas.
Según ellos, el acceso a ese mecanismo necesita un protocolo de acuerdo, que defina las condiciones exigidas a cambio de ayuda.
La Unión Europeaya ha abierto una línea de crédito para España de un máximo de 100.000 millones de euros para recapitalizar los bancos en dificultades a consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
Hasta ahora el gobierno de Rajoy se ha resistido a pedir un rescate global por las nuevas condiciones de austeridad que podrían acompañarlo, en medio de la fuerte recesión. Según el Banco de España el PIB cayó en el tercer trimestre a "un ritmo significativo" y al alto desempleo que afecta a un cuarto de la población activa.
A este descontento se suman los proyectos soberanistas de la Comunidad Autónoma de Cataluña, cuyo presidente Artur Mas, ha amenazado con organizar una consulta popular sobre la independencia de la región aunque el ejecutivo de Madrid no lo autorice.
En este contexto, el rendimiento que paga el bono de deuda español a 10 años volvió a superar este miércoles el 6 por ciento y la prima de riesgo, diferencia que paga con el alemán, se disparaba para situarse en 461 puntos, 38,40 más que la víspera.
Pero no sólo España preocupa. Grecia se vio sacudida de nuevo por una huelga general contra las medidas de austeridad adicionales jalonada por violentos enfrentamientos entre policía y manifestantes en el centro de Atenas.
También hay dudas sobre la eficacia de las medidas adoptadas por los bancos centrales, en particular la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo para reactivar la economía y superar la crisis de la deuda que atenaza a la Eurozona desde hace más de dos años.
Las principales bolsas europeas cayeron ayer drásticamente ante la falta de claridad por el rescate de algunos países.