Como resultado de un cuidadoso trabajo de inteligencia, unidades especializadas de la Policía Nacional capturaron a siete presuntos integrantes de las Redes de Apoyo al Terrorismo, infiltradas en las universidades y centros educativos del país.
Se trata de cinco alumnos matriculados en facultades de estudios superiores (cuatro de ellos en Bogotá), un estudiante de colegio y un profesor de secundaria, quienes de acuerdo con las informaciones recopiladas por la Institución pertenecen a una estructura radical patrocinada por el Movimiento Bolivariano de las FARC.
Entre los capturados se encuentran Jaime Alexis Bueno, alias “Lechugo”, presunto cabecilla de este movimiento, y alias “Álex”, quien sería uno de los responsables de la muerte del Subintendente José Libardo Martínez Rojas, adscrito al Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), en hechos ocurridos el 31 de Agosto de 2012 frente a la Universidad del Valle, donde el detenido cursaba cuarto semestre de química.
Según la Dirección de Inteligencia, el grupo al que pertenecen estas personas contaría con más de 50 líderes con capacidad de maniobra sobre al menos 10 claustros del país, incluida la Universidad Industrial de Santander (UIS), donde de acuerdo con el material recaudado, pretendían cometer acciones vandálicas en conmemoración del segundo aniversario de la muerte de alias “El Mono Jojoy”. Entre las actividades que planeaban para este miércoles 26 de septiembre estaba la destrucción de cámaras de seguridad, la toma al edificio de Bienestar Universitario, el hurto de un cajero electrónico y la incineración de algunas aulas, todo ello enmarcado dentro de una estrategia a la que denominaron “Operación Incursión Renacer”.
Simultáneamente, en desarrollo de la Operación “Alejandría”, la Policía Nacional realizó varias diligencias de registro y allanamiento en inmuebles ajenos a los centros universitarios (ubicados fundamentalmente en el municipio de Lebrija – Santander), donde fueron encontrados 171 artefactos explosivos (150 tipo papas explosivas, 15 similares pero con mayor poder de destrucción y 6 con capacidad para atacar las tanquetas del ESMAD), varios kilos de insumos como azufre y clorhidrato de potasio, metralla, propaganda subversiva, pasamontañas, overoles para ocultar el vestuario de los revoltosos y un mapa de la UIS con los puntos vulnerables elegidos por los infiltrados.