Una investigación por lavado de activos en contra de una organización dedicada al narcotráfico, permitió la incautación de una tonelada de cocaína en Rotterdam, Holanda, que fue enviada desde Turbo, Antioquia.
Además, las autoridades holandesas, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la DEA, permitieron el descargue de la droga en Rotterdam y con el posterior seguimiento, lograron la captura de 4 integrantes de la red de narcotraficantes holandeses que habían negociado el cargamento con sus socios colombianos.
El intercambio de información entre la DEA con la Unidad Nacional de Lavado de Activos y Extinción de Dominio permitió el inicio de un proceso en contra una organización de narcotraficantes que opera en Antioquia, Chocó, Valle del Cauca y Cauca, bajo el mando de alias Milo, que se dedica a comprar la base de coca a varios distribuidores en el país para cristalizarla y enviarla vía marítima hacia México, pasando por Panamá y Costa Rica, con destino final a Estados Unidos y otra ruta cuyo destino es Europa.
La investigación permitió descubrir que desde finales del mes pasado esta organización enviaría un cargamento a Holanda, el cual se estaba coordinando desde el puerto de Turbo en el barco Santa Lucía, por lo que se ordenó un seguimiento minucioso a la red, en coordinación con las autoridades de Inglaterra, Holanda y Francia, para que el cargamento no fuera incautado sino hasta que lo recibieran los narcotraficantes en Rotterdam, que era el destino final de la droga.
Al término de la operación fueron capturados en Holanda, Mesut Subasi, Marten Veenstra, Ersin Kalay y Roelof Boothe Albert Kiers.