La Policía Metropolitana de Bogotá luego de 7 meses de investigación y 8 allanamientos autorizados por un juez de la República en días pasados, logró el desmantelamiento de la organización delincuencial más grande dedicada al microtráfico en tres sectores aledaños a Corabastos. Estos delincuentes comercializaban en tres puntos, 24 horas al día más de 600 gramos de estupefacientes, acción que les dejaba entre 10 y 12 millones diarios por esta actividad ilícita.
Uno de los aspectos que más llamó la atención a los investigadores fue descubrir que estos delincuentes además de traer personalmente los estupefacientes desde distintas zonas del país (principalmente de los Llanos Orientales, Cauca y Huila), arrendaban casas en lugares estratégicos para almacenar y mantener siempre surtidas las esquinas, que eran utilizadas por seis de sus jibaros quienes caracterizaban ‘habitantes de la calle’, para así intentar evadir los frecuentes controles policiales de la zona.
El fin de esta organización que delinquió por más de un año y medio en el sector, llegó a su fin con la captura de los nueves responsables de esta cadena criminal. Todos los miembros de la estructura fueron presentados ante un juez de la República quien les dictó medida de aseguramiento por los delitos de concierto para delinquir y porte tráfico y comercialización de estupefacientes.