Cae optimismo sobre posibilidad de lograr la paz | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Martes, 7 de Febrero de 2017
Redacción Web con AFP

El optimismo en torno a la posibilidad de alcanzar la paz en Colombia, que sufre un conflicto armado de más de medio siglo, ha caído de 67,4% en octubre pasado a 51,7% en febrero de este año, según un sondeo divulgado este martes.

La encuesta Pulso País, elaborada por la firma Datexco para W Radio y el diario El Tiempo, refleja que el optimismo con relación a la posibilidad de acabar con la confrontación ha ido disminuyendo en los últimos meses, a pesar de que en noviembre el gobierno de Juan Manuel Santos firmó la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y este martes se instalan diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Ecuador.

En octubre, solo 29,8% de los encuestados se mostraba pesimista sobre la posibilidad de terminar con el conflicto y lograr la paz en el país. Mientras que en diciembre pasado esa cifra subió a 43,1% y en la medición de febrero llegó hasta 45,6%.

En cuanto a las intenciones de la guerrilla guevarista ELN, último grupo insurgente activo del país tras la firma del acuerdo con las FARC, de alcanzar la paz los encuestados también son pesimistas y 61,2% manifestó no creer en la buena voluntad de esa organización rebelde.

En octubre de 2016, 54,2% había manifestado no creer en las intenciones del ELN de alcanzar un acuerdo de paz y en diciembre pasado los descreídos alcanzaron su máximo al situarse en 66,1%.

La encuesta fue realizada vía telefónica a 900 personas ubicadas en distintas partes de Colombia y tiene un nivel de confianza de 95%.

En general, 62% de los encuestados opinó que Colombia va "por mal camino" frente al 28% que dijo lo contrario. La imagen del presidente Santos también se ubica en uno de los puntos más bajos de su gestión con 69% de desfavorabilidad frente a 24% de favorabilidad.

Colombia, que implementa el pacto firmado con las FARC, busca poner fin a una cruenta conflagración interna que ha involucrado además de guerrillas, a paramilitares y agentes estatales, dejando 260.000 muertos, 60.000 desparecidos y 6,9 millones de desplazados.