Unos 80 presuntos miembros del cartel de Los Zetas fueron detenidos en una operación en el puerto de Veracruz , sobre el Golfo de México, que desmanteló la sofisticada red de comunicaciones encriptadas de la organización, informó el jueves la Marina de Guerra.
En la base aeronaval de Veracruz, los militares presentaron las armas y el equipo de alta tecnología decomisado. Entre los detenidos hay seis policías que brindaban protección a la red.
Según el portavoz de la Marina, José Luis Vergara, este equipo permitía a los jefes de Los Zetas comunicarse con sus sicarios, con los policías que les brindan protección y con los narcomenudistas que manejan su negocio en varias zonas del este de México.
Este golpe, agregó el oficial, significa "la pérdida de la línea de mando y conducción táctica de Los Zetas", que se comunicaba a través de "una red eficiente y segura de comunicaciones digitales".
Según las autoridades, Los Zetas, un grupo creado por militares de las fuerzas de élite mexicanas -algunos de ellos entrenados en Estados Unidos- que desertaron a fines del siglo pasado para trabajar con el narcotráfico, se han desplazado al estado de Veracruz, su principal centro de operaciones, ante la embestida que enfrentan en el vecino Tamaulipas.
Los equipos decomisados incluyen radios de UHF, amplificadores de potencia, computadoras y otros aparatos digitales, usados por la poderosa organización criminal para enviar una amplia gama de mensajes de radio encriptadas "y planificar así las operaciones de sus células y sicarios", aseguró Vergara.
Los Zetas, que operan en la costa este desde el sur de Estados Unidos hasta Guatemala, son consideradas una de las más sanguinarias organizaciones del narcotráfico y han extendido sus actividades al secuestro de migrantes, la extorsión a comercios y el robo de combustible, según la fiscalía mexicana.
A esa organización se atribuyó el incendio de un casino al que extorsionaban en la ciudad de Monterrey (norte) y que mató a 52 personas el 25 de agosto y los asesinatos de unos 200 pasajeros de autobuses que iban hacia Estados Unidos cuyos cadáveres aparecieron a comienzos de este año en 40 fosas comunes en el poblado de San Fernando a 160 km de la frontera.
Entre los detenidos hay cinco miembros de Los Zetas que participaron en el secuestro y asesinato hace un mes de cuatro marinos. También se encuentran los responsables del secuestro en julio del administrador del puerto de Veracruz, 400 km al este de Ciudad de México, y que es uno de los más importantes del país.
Los Zetas mantienen en varios estados del noreste de México una cruenta disputa con sus antiguos jefes del Cártel del Golfo, que se ha traducido en una intensificación de la violencia en la zona incluyendo Monterrey -polo industrial del norte del país- y varias ciudades fronterizas con Estados Unidos como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.