El exdirigente de la guerrilla ELN Carlos Arturo Velandia fue detenido cuando ingresaba a Colombia, en cumplimiento de una orden de captura en su contra por homicidio, hurto y secuestro, informaron este martes autoridades migratorias.

Velandia, conocido en las filas del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) como Felipe Torres, fue capturado la noche del lunes en el aeropuerto de Bogotá "cuando pretendía ingresar al país procedente de España", informó Migración Colombia en un comunicado.

En libertad desde 2003 tras haber sido capturado en 1994 por el Ejército y purgar una pena de prisión, Velandia vivió exiliado en España y más recientemente estaba dedicado a mediar en favor de la instalación de una mesa de diálogos de paz entre el ELN y el gobierno de Juan Manuel Santos.

Según Migración, al ingresar a Colombia, Velandia "tenía en su contra una orden de captura vigente, emanada por un juzgado especializado de la ciudad de Cali, por los delitos de homicidio, hurto calificado y agravado, y secuestro extorsivo".

El hombre, que fue vocero del ELN desde la prisión en los diálogos de paz impulsados por los expresidentes Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, quedó a disposición de la Fiscalía.

Desde hace años, Velandia ya no se consideraba un guerrillero, sino un 'eleno' de formación, y había hecho llamados a sus excompañeros a abandonar la lucha armada.

Organizaciones de izquierda llamaron a concentrarse este martes frente a los juzgados de Bogotá para pedir la liberación del antiguo jefe guerrillero.

El ELN y el gobierno de Santos anunciaron a fines de marzo que instalarían una mesa formal de diálogo de paz, tras dos años de charlas preparatorias, para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo.

Sin embargo, Santos ha insistido en que antes de dar ese paso los rebeldes deben renunciar al secuestro, tal como lo hicieron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) previo a la instalación de los diálogos de paz que esa guerrilla sostiene en Cuba con el gobierno desde 2012 y que están en su recta final.

El ELN ha considerado esa exigencia de Santos como un freno al arranque de los diálogos.

El conflicto colombiano ha enfrentado durante más de 50 años a guerrillas, paramilitares, miembros de la fuerza pública y grupos del narcotráfico, dejando un saldo de alrededor de 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.