Para muchos conductores entre las calles 17 a 9 y a la altura de la Avenida Caracas era un escena casi recurrente que dos o tres hombres con aspecto de ‘habitantes de calle’ hurtaran partes de sus vehículos y luego en cuestión de segundos corrieran hacía el conocido ‘Bronx’. Esta escena generaba más impotencia entre las víctimas, cuando los delincuentes en su huida sabían que sus víctimas no podrían recuperar sus pertenencias por la oscuridad y aspecto que denota la conocida ‘L’ en el centro de la ciudad.
Los delincuentes se cambiaban de ropa, pasaban los objetos hurtados o incluso untaban su cuerpo de excrementos para eludir la captura. Sin embargo tras seis meses de investigación, en un trabajo conjunto de la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación fue desmantelada toda una organización que iniciaba con el hurto y terminaba en una venta fraudulenta a la misma víctima del espejo, la tapa de la gasolina o el bocel que hace dos o tres días le habían hurtado.
El hurto lo realizan dos o tres hombres, quitaban con violencia los espejos o lujos de automóviles comerciales y en cuestión de segundos cambiaban sus prendas o salían corriendo a las calles del ‘Bronx’, allí les compraban el espejo (de acuerdo con el estado y la marca del vehículo), entre 20 mil y 40 mil pesos, luego de la fraudulenta negociación volvían a la Avenida Caracas y al termino del día podrían ser entre 40 y 60 conductores las víctimas.
Desde el viernes pasado hasta el domingo, fueron capturados 13 de los principales sujetos dedicados a esta actividad y quienes luego de ser presentados ante un Juez de Garantías se les dictó medida de aseguramiento por los delitos de hurto agravado y calificado.
Terminada la primera fase de la Operación Timor, que pone a buen recaudo estos sujetos que utilizaban violencia y su aspecto para hurtar a los conductores de servicio público y particular, ahora la Policía Nacional realizará la segunda fase que tiene como objetivo allanar y recuperar todos los elementos hurtados y que se encuentran en estos aparentes negocios de autopartes que funcionan entre las calles 9 y 10 a la altura de la carrera 16 y 17.