Cae banda de fleteros ‘la Vanidosa’ en Bogotá | El Nuevo Siglo
Martes, 31 de Marzo de 2015

Un trabajo investigativo desarrollado por más de seis meses, dio fin a una peligrosa banda dedicada al hurto de usuarios del sistema financiero que delinquía principalmente en las localidades de Teusaquillo, Kennedy, Tunjuelito y Rafael Uribe Uribe. La cabecilla de la banda, sería Liliana Marcela Hernández, alias ‘La Vanidosa’, una mujer de 25 años, de esbelta figura y quien vestía como ejecutiva para evitar llamar la atención y así fijarse al detalle de las transacciones grandes de sus víctimas para que minutos después en complicidad de dos hombres perpetraran los millonarios hurtos.

 

La banda fue desmantelada y sus miembros fueron capturados, cuando el pasado viernes pretendían hurtar una gruesa suma de dinero a un ciudadano que había retirado dinero de una sucursal bancaria en la Avenida Primero de mayo con carrera 69, el trabajo de Policía judicial e inteligencia utilizado en este caso, evitó que siguieran cometiendo más hurto y se vincularon a una sería investigación que ahora los tiene tras las rejas.

 

De acuerdo con la investigación, esta banda conformada por tres personas preferían realizar los hurtos hacía el medio día y siempre huían en un taxi que fue inmovilizado al momento de las capturas. Alias ‘La Vanidosa’, tenía antecedentes por hurto agravado, John Alexander Bastidas, tiene antecedentes por homicidio y era el encargado de amenazar con arma de fuego a sus víctimas para posteriormente hurtarles el dinero.

 

Edwin Alejandro Cárdenas, alias ‘Caperuza’, presenta anotaciones por lesiones personales y era el encargado de ocultar las armas al interior del taxi y conducir el vehículo en el momento de los hurtos. El taxi no presenta ningún tipo de registro.

 

La Policía Metropolitana de Bogotá sigue en su lucha frontal contra este delito, por ello, esta conducta criminal se ha reducido en un 42 por ciento en la ciudad, gracias al trabajo investigativo, preventivo y la recepción de los ciudadanos que cada vez confían más en el servicio de acampamiento policial, o deciden utilizar los medios electrónicos o cheques de gerencia para realizar sus transacciones.