Este delincuente es señalado de paralizar la extracción de minerales en el nordeste antioqueño, de desplazamiento forzado y asesinatos.
Comandos especiales de la Policía Nacional llegaron hasta el lugar de residencia de Jhon Hanry Goez Manco, alias “Mateo”, un objetivo de alta trascendencia para la operación Agamenón, ya que este cabecilla del “Clan Úsuga” sería el responsables de las amenazas a comerciantes y líderes políticos, y quien habría ordenado varios homicidios selectivos dentro de los denominados “ajustes de cuentas”.
Alias “Mateo” fue localizado en una casa de Carepa (Antioquia), allí se resguardaba hace dos meses cuando se percató del incremento de las acciones operativas para dar con su paradero. A esta hora es trasladado a Medellín para ser judicializado por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de homicidio, extorsión y desplazamiento forzado.
Desde 2013 es el encargado de la extorsiones a las sociedades mineras en el Nordeste Antiqueño, cobro de gramaje a los mineros ilegales, impuesto mensual por maquinaria amarilla y participación en la utilidades mensuales de las empresas legalmente constituidas (nueva método de extorsión a la minería legal).
Según información de antiguos integrantes del Clan Úsuga, alias “Mateo” manejaba las finanzas y rentas criminales de alias “Gavilán”, prácticamente constituyó una caja menor, a la que el segundo en la estructura del Clan Úsuga recurría para solventar problemas en el pago de insumos, armas y la nómina de los delincuentes a su servicio.
Alias “Mateo” elaboró y distribuyó los planfletos amenazantes contra directivos de las sociedades mineras Gran Colombia GOLD, SANDOR Capital y Grupo DAMASA; originando renuncias masivas y desplazamientos de empleados y directivos de las compañías. Además se le sindica de ordenar asesinatos de empleados de las sociedades mineras y colaboradores de la Fuerza Pública en Segovia, La Cruzada y Remedios.