El valor añadido es un término que está muy en boga y que finalmente hace la diferencia entre ganar o perder en un mercado globalizado que ya no se conforma con una producción básica de commodities sino que quiere transformación e innovación con una apuesta por productos de calidad y en este caso de bebidas o confitería de incomparable sabor para satisfacción de los paladares del mundo.
El presidente de la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao, Eduard Baquero López, reveló que al interior del gremio ya se piensa en la puesta en marcha de unas tiendas para vender diferentes tipos de cacao, pero más allá de eso para ofertar productos y bebidas que desprendan de esta actividad que se consolida en la agricultura colombiana como una siembra rentable y amiga de la paz.
“Eso lo queremos hacer y ahí tenemos el gran ejemplo que nos dieron los caficultores con las tiendas Juan Valdez, y la verdad estamos siguiendo esa línea. La idea es que a través de la Federación Nacional de Cacaoteros, podamos apoyar y apalancar todo ese proceso a nivel país y también fuera de él”, declaró el señor Baquero López.
La idea está en diseño, pero hay que decir que hace unos años todo el cacao colombiano se consumía como bebida y allí el país era deficitario por lo que buena parte del cacao era importado, pero con el abastecimiento a las industrias ya es posible pensar en valor agregado.
Un cultivo que pinta bien
Según el presidente de Fedecacao, el sector es promisorio porque está en un crecimiento importante asociado a que los cacaocultores son cada vez más productivos y totalmente sensatos con las recomendaciones que da la Federación. Lo anterior hizo que el año anterior se registrara en Colombia la producción más alta de toda la historia, pues no en vano fueron cultivadas con el precolombino alimento más de 173 mil hectáreas.
Lo propio viene ocurriendo este año toda vez que al cierre del primer semestre se haya logrado una máxima producción histórica lo que brinda un panorama bastante alentador y lleno de optimismo en un mercado cada vez más competido, pero en el que marca la diferencia la calidad del cacao.
“Hemos tabulado los primeros siete meses del año y ya superamos las producciones que teníamos en los últimos diez años, aquí lo destacable es que en cuatro años de trabajo juicioso hemos superado los récords y seguimos avanzando para estar en las grandes ligas del cacao y de los productos con sabor y aroma de chocolate. Según reporte de Diariolaeconomía.com, lo que hemos hecho en estos meses ha superado las producciones anuales de 2008, 2009 y 2011, lo que dice que en temas de productividad vamos muy bien”, declaró el señor Baquero López.
Un hecho para tener en cuenta y para llenarse de orgullo es la participación de Colombia en el Salón del Chocolate en París al que ya se enviaron las muestras para que concursen en el evento de cacao más importante del mundo al cual llegan más de 40 países productores y en este caso en la preselección de las mejores 50 variedades y en esa instancia hay tres de Colombia lo que hace pensar que el país de los dos mares y las tres cordilleras podría ser la catalogada como la mejor del mundo.
Colombia produjo en 2016 más de 56.785 toneladas de cacao, aclarando que el país tiene capacidad para seguir creciendo, sin embargo en los últimos cinco años el sector del cacao creció a razón del 51 por ciento en productividad que es un factor supremamente importante.
Para el presidente de Fedecacao, el tema de las vías es trascendental porque los productores necesitan sacar sus productos de las fincas a las cabeceras municipales, pero sin perder el foco de las exportaciones las cuales pueden crecer con buen producto, y claro, con buenas vías.