Unos cinco mil efectivos de la Policía y del Ejército, apoyados por aeronaves, persiguen en el norte de México, cerca de la frontera con Texas (Estados Unidos), a 132 presos que escaparon el lunes del penal de Piedras Negras por un túnel cavado desde un taller de carpintería.
"Hay unos 5.000 militares y policías en las operaciones y se alertaron a las autoridades de cuatro estados mexicanos y de Texas", señaló Jorge Luis Morán, secretario de Seguridad de Coahuila, el estado donde está Piedras Negras, a Milenio Radio.
Según Milenio, en los alrededores de Piedras Negras, una ciudad de 150.000 habitantes a orillas del río Bravo y fronteriza con Eagle Pass, se han instalado cinco filtros de revisión y al menos un helicóptero llegó a la zona para apoyar la búsqueda.
De los presos fugados, unos 86 tienen procesos por delitos federales como narcotráfico y secuestros.
Los presos utilizaron un estrecho túnel de aproximadamente siete metros de largo y que había sido cavado a unos tres metros de profundidad desde el lugar donde antiguamente se ubicaba el taller de carpintería de la cárcel.
La fiscalía de Coahuila informó que todos los custodios del penal fueron llamados a declarar por la posible complicidad en la fuga y para investigar cómo fue posible que no se percataran de la existencia del túnel. También son investigados el director del penal y el jefe de vigilancia.
Hay una serie de indicios "que presumen que pueda haber una complicidad de alguna de las personas encargadas de la seguridad", dijo este martes el procurador de Coahuila, Homero Ramos, a la cadena Televisa.
Ramos había informado previamente que la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, así como el Ejército mexicano, participan en las tareas de búsqueda de los reos fugados y que se ofrece 200.000 pesos (unos 15.500 dólares) de recompensa por información sobre cada uno de los prófugos./AFP