El tema de la minería tiene unas definiciones muy claras en el sentido de que “hay que eliminar la minería ilegal y eso implica que no hayan máquinas de gran tamaño trabajando en las zonas mineras y es una situación que el Estado debe afrontar sin más dilaciones”, sostuvo el gobernador del Cauca, Temístocles Ortega.

Sobre el resarcimiento de las comunidades afectadas en lo económico, en lo social y en lo moral, a los familiares de las víctimas fatales de la avalancha registrada en la mina de la vereda San Antonio, en Santander de Quilichao, que dejó como saldo doce muertos la semana antepasada,  el mandatario de los caucanos dijo que deben ser compensadas con inversión social y apoyadas con la puesta en marcha de proyectos productivos, “para que puedan tener una alternativa distinta a esa actividad ilegal a la que fueron llevadas por razón de su pobreza, su necesidad y su marginalidad”.

“Vamos a hacer una fuerte inversión en proyectos productivos en esa zona para que la economía se dinamice, y para que los campesinos que hace más de veinte meses dejaron sus parcelas, y que fueron forzados a trabajar en la minería, vuelvan al campo a trabajar en proyectos lícitos que era su actividad ancestral y así retorne la normalidad en su convivencia”, puntualizó Ortega.

El pronunciamiento lo hizo en desarrollo de una reunión en la Alcaldía de Santander de Quilichao, con presencia del viceministro de Minas, de representantes del Departamento de la Prosperidad Social, de funcionarios nacionales del Ministerio del Medio Ambiente y otros.

Conjuntamente con el Gobierno nacional se impulsará el fortalecimiento de la minería ancestral, “de la minería artesanal  que siempre han llevado a cabo las comunidades negras para formalizarla y puedan contar con una dependencia económica, por supuesto con responsabilidad social y ambiental, con responsabilidad técnica y de protección del medio ambiente”, señaló el mandatario.