Buscan destrabar elección de presidente en el Consejo Nacional Electoral | El Nuevo Siglo
Sábado, 21 de Noviembre de 2015

Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de El  Nuevo Siglo

Aires de división soplan por estos días en el Consejo Nacional Electoral por cuenta de la elección del presidente y el vicepresidente que deben suceder a Emiliano Rivera y a Felipe García, respectivamente. Dicho proceso está parado porque se necesitan seis votos, pero hay dos bloques, uno con cinco y el otro con cuatro magistrados, enfrentados porque el primero considera que hay un acuerdo para dejarlos por fuera del cargo en los tres años que restan del periodo de los actuales integrantes del organismo.

La situación que se presenta luce tan complicada que el pasado miércoles tuvo que ser designado un presidente encargado, el magistrado Carlos Camargo Assis, dado que por fin la Sala Plena del organismo les aceptó la renuncia a Emiliano Rivera y Felipe García, a quienes el 23 de octubre pasado se venció el periodo de un año, y que no había consenso para la elección de sus sucesores.

“Quiero asegurar que trabajaré de la mano con todos mis colegas en el cumplimiento de los objetivos misionales de la corporación, que son los que nos unen. Asumiré con decoro este encargo que me ha encomendado la Sala Plena del Consejo Nacional Electoral y no seré inferior a las responsabilidades que exige este digno cargo”, expresó el magistrado Camargo.

Sin embargo, el bloque mayoritario no reconoce a Carlos Camargo como presidente encargado sino que asume que ante la falta del titular, las sesiones las preside el primer magistrado en orden alfabético, como es el caso de este jurista.

Se espera que la próxima semana la Sala Plena encuentre salidas para destrabar la elección del nuevo presidente del Consejo Nacional Electoral, que como se dijo básicamente el inconveniente reside en la pugna que hay porque un sector de magistrados siente que lo quieren marginar de la posibilidad de acceder a la presidencia en los tres años que restan del periodo.

Aunque, vale decirlo, el reloj está corriendo en contra del Consejo Nacional Electoral para que solucione este impasse,  pues entre sus obligaciones está posesionar al Registrador Nacional del Estado Civil. Precisamente Carlos Ariel Sánchez finalizará su periodo el próximo 6 de diciembre y será remplazado por Juan Carlos Galindo, quien fue elegido el pasado 29 de octubre por los presidentes de las altas Cortes.

Sería, por decirlo, poco decoroso que un presidente encargado en el CNE posesione a Juan Carlos Galindo como registrador.

Además, por estos días el Consejo Nacional Electoral continúa trabajando en los escrutinios tras las elecciones regionales que se desarrollaron el pasado 25 de octubre, y sobre sus resultados se han presentado toda suerte de reclamaciones.

 

¿Cuál es el problema?

El actual Consejo Nacional Electoral fue elegido por el Congreso de la República para el periodo que va del 4 de septiembre de 2014 al 3 de septiembre de 2018.

En sus primeras sesiones la Sala Plena del organismo eligió por un año de acuerdo con el reglamento interno  a Emiliano Rivera como presidente y a Felipe García como vicepresidente. El primero fue postulado por el Partido Liberal al Congreso para su elección; en tanto que sobre el segundo el Partido Centro Democrático hizo lo propio.

Sin embargo  frente a la elección del nuevo presidente el bloque mayoritario considera que los magistrados Rivera y García quieren dejar sucesor, bien al magistrado Carlos Camargo (Partido Conservador) o a la magistrada Yolima Carrillo (Cambio Radical).

El bloque que se opone a esta supuesta estrategia está integrado por los magistrados Bernardo Franco (La U), Alexánder Vega (La U), Héctor Helí Rojas (Partido Liberal), Ángela Hernández (Partido Conservador) y Armando Novoa (por los partidos minoritarios).

En esas condiciones, este último bloque a pesar de ser mayoritario no puede poner presidente porque se requieren seis votos para esta elección.

En consecuencia, la propuesta que tiene el bloque mayoritario es que se modifique el periodo del presidente, el cual ya no sería de un año sino de seis meses con el fin de que estos cinco puedan también estar en el cargo.

En ese sentido, la propuesta arrancaría permitiendo al bloque de los cinco elegir en este momento al presidente, en tanto que del bloque de los cuatro saldría el vicepresidente.

El año entrante la presidencia sería para el grupo de los cuatro y la vicepresidencia para el bloque de los cinco y así sucesivamente.

Teniendo en cuenta que el periodo de los magistrados del Consejo Electoral es de cuatro años, ahora sin posibilidad de reelección, en las actuales condiciones solamente cuatro de los nueve juristas pueden acceder a la presidencia, que por lo general surgen de la representación de los partidos mayoritarios que hacen valer el mayor número de votos conque cuentan.

En ese sentido se esperaba que el nuevo presidente saliera de uno de los representantes del Partido de La U, Bernardo Franco o Alexánder Vega, o del Partido Conservador, Carlos Camargo o Ángela Hernández.

Se espera que el Consejo Nacional Electoral elija presidente la próxima semana mediante un acuerdo.