Los comerciantes y pobladores de Buenaventura paralizaron sus actividades en protesta por la ola de violencia que sacude al principal puerto del Pacífico colombiano, que deja este año 54 muertos.
"Se está realizando un plantón del comercio en todo Buenaventura, por el tema de la seguridad, las desapariciones, por los enfrentamientos entre bandas y también por la falta de servicios básicos", dijo a la AFP el presidente de la Cámara de Comercio local, Alexander Micolta.
Ubicado al noroeste de Bogotá el puerto de Buenaventura, con al menos 350.000 habitantes, es la principal zona de tráfico de mercancía del país e importante ruta del narcotráfico.
Bandas de origen paramilitar y grupos guerrilleros se han disputado por años el control de varios sectores.
El representante de los comerciantes señaló que la protesta de un día busca llamar la atención del gobierno, ya que estiman que sus ventas han disminuido cerca del 30% por la "degradación de la situación", que obliga a muchos minoristas a cerrar sus locales antes de que anochezca.
Este miércoles, las calles de Buenaventura lucían vacías y los comercios cerrados.
"Las calles están totalmente desoladas, los tenderos, los comerciantes ambulantes, todos cerraron sus locales para sumarse a este plantón. Parece Semana Santa, la gente no sale", dijo a la AFP Humberto Hurtado, representante local de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La semana pasada el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que reforzaría la seguridad en el puerto, donde según la alcaldía, se han registrado 54 homicidios en 2014.
Según la Cámara de Comercio, incluso los comerciantes informales son víctimas de la "vacuna" y del "boleteo", extorsiones impuestas por grupos armados a cambio de seguridad.
Para Hurtado la solución del problema va más allá del combate de la violencia ya que se debe invertir en lo social.
En este sentido, Micolta señaló que las acciones deben ser integrales, ya que hay sectores que sufren carencias de servicios básicos o que éstos no funcionan durante todo el día.
En 2013, Buenaventura registró una tasa de 49,6 muertos por cada 100 mil habitantes, por encima del promedio de Colombia de 31 víctimas, según cifras de la Defensoría del Pueblo.