Bruselas abrió una investigación sobre los obstáculos que hay en el sector del comercio electrónico en Europa, que apunta, sin citarlos, a los líderes del sector como Google o Amazon.
La investigación, que la comisaria del rubro, la danesa Margrethe Vestager, había adelantado en marzo, se centrará en "los obstáculos" al intercambio de bienes y servicios transfronterizos en la Unión Europea.
"Los ciudadanos europeos se enfrentan a numerosos obstáculos cuando intentan acceder en línea a bienes y servicios vendidos desde el extranjero. Algunos de esos obstáculos los erigen las empresas mismas", indicó Vestager, citada en un comunicado.
La Comisión sospecha que las empresas del sector habrían "erigido obstáculos" en el comercio de la electrónica, el sector de la moda y en el de los contenidos digitales para "fragmentar el mercado único europeo sobre la base de las fronteras nacionales" impidiendo así la libre competencia.
En marzo, Vestager, que ya está investigando al gigante estadounidense de internet Google por abuso de posición dominante, dijo que no entendía por qué, si había suscrito un abono para ver sus canales daneses favoritos en Dinamarca, no podía verlos en Bruselas, en donde están las sedes de las instituciones europeas.
"¿Imagine a una turista francesa que compra zapatos italianos en Roma. ¿Por qué se la reenvía automáticamente hacia un sitio internet francés cuando intenta comprar el mismo par desde su casa, en internet?", se preguntó entonces Vestager.
La Comisión señala que otra de las razones podría ser una restricción contractual insertas en acuerdos de distribución "que impiden a los comercios vender bienes o servicios comprados en internet o en el extranjero a clientes establecidos en otro país de la UE".
El gigante del comercio en línea Amazon indicó ya la semana pasada en un comunicado que llegó a Europa "hace más de 15 años" considerando al mercado europeo como "un mercado único".
"Las empresas europeas tienen la posibilidad de vender en cualquiera de nuestros sitios Internet, a cualquier cliente, en toda Europa", señaló entonces la empresa en un comunicado.
Esta investigación, añade el brazo ejecutivo de la UE, permitirá recabar informaciones sobre el mercado para "comprender mejor la naturaleza (...) de esos obstáculos y otras barreras similares erigidas por las empresas".
El próximo paso, si la Comisión constata que existen trabas a la libre competencia, sería abrir una investigación contra las empresas vinculadas.
- Eliminar el bloqueo geográfico -
La Comisión también considera que hay "obstáculos geográficos" que impiden a los usuarios acceder a las páginas internet de contenidos digitales en función del lugar desde donde se conecta o de las informaciones de su tarjeta de crédito.
Estos bloqueos impiden por ejemplo ver desde Londres un partido de rugby transmitido por un canal de televisión francés o acceder a sitios de música o de filmes en internet, o incluso la compra de pasajes de tren para los viajeros que cruzan varios países.
La investigación de Bruselas es el eje de la nueva estrategia del bloque para crear un "mercado único digital", presentada este miércoles.
La Comisión Europea quiere "derribar los muros reglamentarios" entre los 28 miembros del bloque.
En concreto, presentó 16 iniciativas para lograrlo, pero el eje se centra en "facilitar el comercio electrónico transfronterizo", poner "fin al bloqueo geográfico", revisar el régimen del IVA para impulsar la venta en internet de las PyMES o revisar el régimen sobre la transmisión por satélite y cable para "potenciar el acceso transfronterizo a los servicios de radiotelevisión en Europa" en internet.
La Comisión destaca que el comercio electrónico abarca cada vez más productos y servicios "pero las ventas en internet transfronterizas en la UE progresan lentamente".
"El mercado digital no funciona como debería", dijo en conferencia de prensa, Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea al presentar este miércoles la nueva estrategia europea para el sector.
"Crear un mercado interno es crítico en el camino hacia una unión digital", insistió por su parte el comisario europeo del rubro, Günther Oettinger, en la misma rueda de prensa.
Según Bruselas, si este mercado fuera "plenamente funcional" podría generar unos 415.000 millones de euros por año para la UE y "crear centenares de miles de puestos de trabajo".