El foco mediático en materia económica estuvo esta semana sobre el presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Bruce Mac Master, cuyas declaraciones días atrás sobre la política industrial en Colombia, provocaron reacciones críticas desde sectores gubernamentales, en especial desde el Ministerio de Comercio Exterior.
Más allá del rifirrafe político y de los rumores sobre pulsos entre santistas y uribistas en la cúpula del que es considerado el gremio del sector privado más importante del país, lo cierto es que lo verdaderamente importante fue el diagnóstico que sobre la situación y los desafíos de la industria hiciera Mac Master.
En primer lugar destacó que pese a las coyunturas petrolera y cambiaria, la economía colombiana se ha mostrado fuerte y, por lo tanto, tiene margen de acción para enfrentar fenómenos internos y externos complicados.
Que el vocero de la ANDI sostenga claramente que hay coyunturas difíciles pero en modo alguno se puede hablar de que el país está en crisis envía un mensaje muy positivo sobre las perspectivas de corto, mediano y largo plazos de uno de los países cuya economía hace parte del exclusivo club de las emergentes.
Aunque el dirigente gremial admite que el sector manufacturero afronta problemas de distinta índole, tiene la suficiente dinámica no sólo para analizar las causas de esa situación sino para aplicar soluciones, en un esfuerzo conjunto entre lo público y lo privado.
Desde ese punto de vista, la ANDI presentó al Gobierno, en su asamblea anual que se realizó esta semana en Cartagena, una completa radiografía de los puntos débiles y fuertes de la industria, el menú de medidas y herramientas para hacerles frente y, sobre todo, la que consideran hoja de ruta para que las empresas de manufacturas puedan aumentar su competitividad a nivel nacional e internacional.
Lo cierto es que la controversia entre Mac Master y el Gobierno en torno del grado de efectividad de la política industrial en Colombia sirvió para hacer un análisis más descarnado y profundo sobre la misma, en el que quedó claro que hay puntos de vista distantes en algunos temas (como el impacto de los TLC) pero coincidencias en otros, como en lo relacionado a aumentar el nivel de competitividad empresarial, regional y del país. Por igual debe ajustarse la estrategia para que Colombia tenga un papel predominante en la Alianza Pacífico.
Por igual Mac Master explicó que es necesario vigilar la evolución del precio del dólar y evitar que su revaluación afecte la inflación. Asimismo, indicó que la coyuntura cambiaria genera un escenario muy delicado para el empresariado, que debe saber maniobrar en el mismo.
Al final de cuentas lo que más importa es que ambas partes trabajen en la misma dirección y ello pareció quedar patentado en el anuncio gubernamental en torno de que se pondrá en marcha un plan de apoyo al empresariado por un monto de dos billones de pesos. El Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, anunció ante la ANDI que las partidas arancelarias con arancel cero para los empresarios en el marco del PIPE 2.0 quedan en 3.623.
De otro lado, fue muy importante para el país ver al vocero del gremio más poderoso del país apoyando los esfuerzos que se realizan para alcanzar un proceso de paz.
Como se ve, después de un comienzo de semana caracterizado por controversias y réplicas entre el presidente de la ANDI y el Gobierno, al final, en el marco de la asamblea, primó la necesidad de mirar hacia adelante y buscar puntos de encuentro para impulsar de forma eficiente y permanente al sector manufacturero.