Las cinco potencias emergentes del grupo BRICS concluyeron el miércoles una cumbre de dos días en Durban (Sudáfrica ) sin concretar el lanzamiento de un anunciado banco de fomento capaz de competir con instituciones como el Banco Mundial, dominadas por los países occidentales.
Los dirigentes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica habían acordado el martes crear esa entidad financiera, pero el presidente sudafricano Jacob Zuma se limitó el miércoles a anunciar el inicio de las negociaciones.
"Hemos decidido iniciar negociaciones formales para fundar un nuevo banco de desarrollo de los BRICS, destinado a nuestras propias necesidades en infraestructuras, que son considerables (....), y para cooperar con los demás mercados emergentes y los países en desarrollo" declaró el anfritrión del encuentro, .
Los cinco países volverán a abordar el tema al margen del G20 (de potencias industrializadas y emergentes) de San Petersburgo (Rusia) en septiembre próximo, añadió.
El ministro ruso de Finanzas, Anton Silaunov, destacó que los BRICS deben aún ponerse de acuerdo sobre la suma que cada país aportará al capital.
El nuevo banco podría estar dotado, según los estudios, con un capital inicial de unos 50.000 millones de dólares, es decir unos 10.000 millones por país en promedio.
Muchos sudafricanos se preguntan cómo reunir semejante cantidad, que corresponde al 2,5% de su PIB. Además, los rusos no parecen demasiado entusiastas y proponen un aporte inicial de unos 2.000 millones de dólares por país.
"El banco dirigido por los BRICS movilizará el ahorro interno y aportará financiación conjunta a infraestructuras en regiones en desarrollo", estimó este miércoles Zuma, que aludió, sin más, a un capital "sustancial y adecuado".
El ministro de Comercio de Sudáfrica, Rob Davies, indicó que aún se estaban negociando detalles del acuerdo. "Obviamente habrá un proceso de implementación del resto de los detalles", indicó, en declaraciones a la AFP.
Para el diario económico sudafricano Business Day, el banco de desarrollo de los BRICS será ante todo "simbólico", cuando sea creado.
"El mayor problema con este concepto es (...) el deseo de rivalizar con el Banco Mundial" y su creación responde ante todo a una "decisión ideológica arraigada en un concepto estatista del desarrollo", escribe el rotativo en un editorial.
En términos más generales, los BRICS -que representan el 25% de la economía y el 40% de la población mundial- procuran acrecentar la cooperación entre ellos y tener más influencia internacional, reflejando los nuevos equilibrios planetarios ante un occidente sumido en la crisis económica.
Zuma volvió a referirse este miércoles a un proyecto de cable submarino que permita la transferencia de datos de banda ancha de Brasil a Rusia a través de Sudáfrica, India y China.
El presidente del Banco Central de Brasil, Alexandre Tombini, dijo a la AFP que también se ha avanzado en las negociaciones para crear un fondo común que fomente el comercio, y que contaría con unos 100.000 millones de dólares.
Los acuerdos de swaps de divisas -que permitirán comerciar en moneda local, con la intención de sustraerse a la hegemonía del dólar- abrirán además la puerta a los socios de China para tocar alguna porción de los 3,3 billones de dólares de reservas sobre los que se sienta la segunda economía mundial.
China y Brasil firmaron el martes un acuerdo de ese tipo (ya delineado en junio), por 30.000 millones de dólares.
Esos fondos se podrán usar para respaldar el comercio si los dólares llegaran a escasear en los mercados e incluso en casos de crisis global como la de 2008.
En el ámbito diplomático, los BRICS se dijeron "profundamente preocupados" por la violencia que desde hace dos años azota a Siria.
El presidente sirio, Bashar al Asad, pidió a los BRICS que intervengan para "detener la violencia"y acabar con el "sufrimiento" de su pueblo causado por las sanciones internacionales
Gran parte de los países occidentales y árabes reconocieron a la oposición como legítima representante de Siria, sumida en una guerra civil.
AFP.