Brazo derecho de Uribe. El hombre de confianza del ex presidente Uribe es Ernesto Macías Tovar, un opita que le carga la maleta y guarda los secretos del último antioqueño que gobernó a Colombia.
Macías, que fue gobernador del Huila, se dejó venir ayer en El Espectador con una andanada que resume las preocupaciones del uribismo. Para empezar, manifiesta, recogiendo un pasaje bíblico: “Y así lo haya negado –tres veces– el presidente Santos, es un hecho cierto que su gobierno ha creado 11.838 cargos públicos, de los cuales cerca de 10.000 afectan las plantas de personal del sector central del Ejecutivo, incluyendo los nuevos ministerios con toda la carga que eso conlleva. Esto le representa al Estado un gasto mensual adicional de 37.418 millones de pesos aproximadamente”.
Adicionales. Macías, ex director del Diario del Huila, expone este agravante: “Alrededor del 10% de los nuevos cargos tienen costos adicionales equivalentes por lo menos al 100% de su salario, como primas técnicas, de vacaciones, por resultados, por dirección, vehículo, viáticos etc. Lo cual podría crecer en cerca de 3.750 millones de pesos la cifra anterior; para un total de 41.168 millones al mes. Al año unos 500.000 millones de pesos”.
Abusos. Para el fiel escudero del ex presidente, “lo cierto es que el gran esfuerzo que realizó el doctor Uribe, durante su gobierno, cuando suprimió ministerios, embajadas y liquidó y/o transformó 464 entidades del Estado, que le permitieron al país ahorros e ingresos superiores a 25,4 billones de pesos, el actual gobierno lo borró de un plumazo al amparo de una innecesaria y gravosa reforma a la estructura del Estado, abusando de las facultades que le entregó el Congreso”.
Apetitos. Macías señala: “Todo lo anterior, sin tener en cuenta la creciente, exagerada y frondosa nómina de ‘altos’ consejeros y asesores hacinados en la Casa de Nariño, de la cual nos ocuparemos en un futuro. Ni la otra nómina: la ‘paralela’ de la Presidencia y de cada uno de los ministerios, de entidades adscritas, de institutos descentralizados, de superintendencias, etc.”.
Añade que “a título de ilustración, solamente la nómina paralela del Ministerio del Interior, contratada por el ‘presidenciable’ Vargas Lleras, desde el 7 de agosto de 2010 hasta diciembre de 2011, supera los 3.170 millones de presos que cuestan más de 130 contratos de prestación de servicios, sin incluir los convenios con organismos que suministran o alimentan los apetitos clientelistas del Ministro”.
Prosperidad. En la parte final, el asesor de Uribe sostiene: “Si bien es cierto el estribillo del gobierno de Santos es la ‘Prosperidad para Todos’ o la ‘Prosperidad Democrática’, el insaciable clientelismo y la opulencia de su administración lo convirtieron en una verdadera ‘prosperidad burocrática’ para sus pretensiones políticas futuras”. Y concluye: “Ojalá la señora Contralora, quien se ha mostrado tan eficiente y acuciosa frente a la defensa de los dineros del Estado, haya iniciado las indagaciones fiscales no solo para suturar esa arteria rota, sino para recuperar dineros que corresponden a la inversión social que no ha atendido el actual gobierno”.