El equipo sudamericano es el llamado a vencer a los europeos

Dando zancadas que lo mantienen invicto, con cuatro triunfos y dos empates, Brasil limpió todo el sendero hacia el pentacampeonato Mundial de Fútbol Sub-20 al sellar pasaporte para disputar la final de la XVIII edición que se desarrolla en Colombia.

“La final tendrá sabor portugués”, declaró el técnico de la verdeamarilla, Ney Franco, tras la clasificación derrotando 2-0 a México en las semifinales en Pereira con goles de Henrique, máximo artillero de la lid junto al español Álvaro Vázquez (con cinco unidades cada uno).

Brasil, actual vicecampeón del torneo y con cuatro títulos orbitales (1983, 1985, 1993 y 2003), disputará la corona con Portugal el sábado en Bogotá, luego de que los lusitanos vencieron por 2-0 a Francia en Medellín.
“Sabemos que los portugueses son muy fuertes en defensa, y que Mika (el guardameta del Leiria) aún no ha concedido ningún gol”, agregó Franco.

Michael Domingues, más conocido como Mika, impuso el miércoles un nuevo récord en la historia de los Mundiales Sub-20 al sumar 570 minutos sin recibir un gol en los seis encuentros que ha disputado su equipo en Colombia 2011.

“No lo tenía pensado. Yo quería acabar con los menos goles posibles. No pienso en números”, dijo el cuidapalos, que superó el registro de 492 minutos del chileno Christopher Toselli (Universidad Católica) en la cita de Canadá 2007.

Portugal tampoco conoce lo que es una derrota en Colombia 2011 (cuatro victorias y dos empates) y aunque apenas ha marcado 5 goles, aún no ha recibido uno solo antes de las definiciones mediante tiros desde el punto penal.

Los sudamericanos, a su vez, suman 15 tantos a favor y 3 en contra a pesar del excelente trabajo del arquero Gabriel, quien como todo un arcángel ha volado entre caño y caño para evitar que ingrese el balón una y otra vez.

Los lusitanos cumplieron una prudente campaña, en la que sus triunfos por la mínima diferencia ha sido el denominador común. De esa manera, ni se hicieron sentir ni llamaron la atención en el ecuménico cafetero, en el que nadie apostaba por ellos.

Fueron campeones en las ediciones mundiales de 1989 (en la que ganaron a los brasileños 1-0 en semifinales) y 1991 (en la que se impusieron 4-2 en penales sobre los 'canarinhos' en la final), mientras que en la de 1995 quedaron terceros (tras perder 1-0 con Brasil en semifinales).

“No sé si hemos jugado lo suficientemente bien en el torneo como para ganar la final, pero el no haber recibido ni un gol nos da crédito para estar en esta instancia”, declaró el entrenador de Portugal, Ilidio Vale.
Añadió que “quizás no tengamos vocación ofensiva (...) Ahora mis jugadores quieren escribir su propia historia, y es una buena coincidencia que pase a 20 años de nuestro último título”.

En el preludio, Vale señaló que “estoy seguro de que será un gran partido, una verdadera fiesta del fútbol” el que espera a Portugal en la capital colombiana el sábado, desde las 8 de la noche.

Pero Franco se muestra muy sólido en su plan de dar la vuelta olímpica como lo hiciera en el Sudamericano Sub-20 de Perú 2011, en que fue campeón con una nómina que entonces incluyó a los astros Neymar y Lucas.

“La estrategia que hemos adoptado desde el inicio de la competición ha funcionado muy bien. En el primer tiempo hemos desplegado una formación muy física para desgastar a nuestros adversarios y resistir, y en el segundo hemos empleado un juego más veloz y más técnico para liquidar el encuentro”, manifestó.

El timonel brasileño indicó que “llevamos preparando esa estrategia desde hace tiempo”, por lo que pupilos como Allan, Dudu y Negueba, que son “titulares en potencia, muy técnicos y rápidos” están en el banco de suplentes hasta que él considere que es hora de desequilibrar el partido.

“Tenemos que mejorar en el ataque”, afirmó por su parte Vale, quien antes de conocer al rival en la final apuntó que “no tengo preferencia, queremos una gran final. De Brasil no conozco mucho”.

Brasil completó su duodécima semifinal en la lid y se mantiene imbatible durante trece partidos mundialistas, siendo su última derrota en octavos de Canadá 2007, cuando cayó por 4-2 ante España en la prórroga.

En el ecuménico cafetero, el elenco brasileño fue primero en el Grupo E de la fase inicial con 7 puntos al igualar con Egipto (1-1) y golear a Austria (3-0) y Panamá (4-0). En los octavos venció a Arabia Saudí (3-0) y en los cuartos a España (4-2 en penales al empatar 1-1 en los 90 minutos y 2-2 en los 30 adicionales).