La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que Brasil tiene las armas para enfrentar el fortalecimiento del dólar en el mundo, entre ellas, su importante volumen de reservas internacionales.
"Esto no impacta la economía brasilera como impacta a otras. Es obvio que algún impacto tiene, pero tenemos nuestras reservas en dólares", dijo Rousseff en una entrevista radial.
"Estamos seguramente entre los cinco o seis países con mayor volumen de reservas del mundo. Tenemos 372.000 millones de dólares en reservas", aseveró.
Rousseff explicó que la fuerte depreciación del real no tiene nada que ver con temas internos sino con los cambios que el mercado espera que se produzcan en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Un repunte de la economía estadounidense podría llevar a la Reserva Federal (Fed) a retirar las compras de bonos a través de las cuales inyecta 85.000 millones de dólares mensuales en el circuito financiero.
Estos movimientos hacen que el dólar se fortalezca en perjuicio de las monedas de países emergentes que han sido destino de capitales.
En el caso del real, ha caído un 15% frente al dólar en lo que va del año y el Banco Central intervino en el mercado con ofertas de contratos swap, con una oferta de hasta 55.000 millones de dólares para lo que resta del 2013.
La presidenta reiteró que el Gobierno deja que el dólar fluctúe y que cualquier acción en el mercado es para tratar de evitar variaciones abruptas del tipo de cambio.