Brasil-Serbia, la gran final Sub-20 | El Nuevo Siglo
Miércoles, 17 de Junio de 2015

Con un partido perfecto, Brasil liquidó 5-0 a Senegal en Christchurch y se clasificó por novena vez en su historia a la final del Mundial Sub-20, en la que buscará su sexta corona planetaria el próximo sábado en Auckland frente a Serbia (05h00 GMT), que venció 2-1 a Mali en su tercer alargue seguido en Nueva Zelanda-2015.

 

El conjunto de Rogerio Micale festejó la holgada victoria gracias a un gol en contra del defensa senegalés Andelinou Correa (5) y los tantos del atacante Marcos Guilherme (7, 78), del volante ofensivo Gabriel Boschilia (19) y del defensor Jorge (35). Senegal padeció los últimos 45 minutos del partido después de la expulsión de Elimane Cissé (44) por doble amarilla, que dejó a su equipo con diez hombres tras dos acciones infantiles.

 

"No esperaba un resultado así por la calidad que tiene Senegal, pero aprovechamos al máximo nuestras oportunidades. Como equipo hemos ido creciendo y hoy todos han jugado un partido perfecto", afirmó Micale en conferencia de prensa. "Esto nos da confianza para la final", añadió.

Los chicos brasileños remataron el pleito en poco más de media hora, aprovechando la ingenuidad de Senegal en el fondo y el miedo escénico que exhibieron sus muchachos en esta instancia decisiva en su primera Copa del Mundo de la categoría, mientras que la Canarinha le tiró encima toda su historia, cuando disputaba su duodécima semifinal en 18 participaciones.

 

Micale, que se hizo cargo del equipo apenas 20 días antes del inicio del torneo al suceder al despedido Alexandre Gallo, se marchó completamente feliz después de que su equipo redondeara una labor completa: superó su extremo cansancio físico tras pasar en octavos y cuartos por penales a Uruguay (5-4) y Portugal (3-1), cortó una racha de más de 240 minutos sin anotar y estiró su imbatibilidad en su valla, que no recibe goles hace 502 minutos.

"Estoy muy contento con mi equipo en su conjunto. Cuando nadie te mete goles, eso demuestra que nuestra defensa está trabajando bien, y ha sido un esfuerzo de todo el equipo", dijo Micale.

Con el 4-0 del primer tiempo y los 10 jugadores senegaleses que difícilmente podían poner en riesgo al pentacampeón mundial, el segundo tiempo estuvo de más. Brasil manejó el balón, prácticamente no tomó riesgos, descansó sus piernas pensando en la final del sábado y el 'bonus track' del festival de goles lo cerró Marcos Guilherme al tocar a la red un centro atrás de Boschilia, que decretó su doblete.

 

"Brasil mostró más ganas y entrega, y hoy ha ganado el mejor equipo", afirmó Koto quien estimó que "a Senegal no le ha salido nada y Brasil tuvo una buena racha y le han entrado casi todos los balones".

 

- Saponijic, el salvador serbio otra vez -

 

En la segunda semifinal de Auckland, Serbia derrotó 2-1 a Mali en alargue, tras el 1-1 de los 90 minutos, gracias a los tantos del zurdito Andrija Zivkovic (4) y del ingresado Ivan Saponjic con un cabezazo en el alargue (101), después de que el lateral izquierdo Youssouf Koné con un bombazo desde fuera del área (39) decretara la igualdad transitoria que llevó el duelo al alargue.

 

Mali terminó descontrolado en la prolongación y el árbitro argentino Mauro Vigliano expulsó a Koné, el autor del tanto maliense (112), para acabar con diez hombres en campo ante un rival que lo pudo liquidar por más diferencia en los últimos minutos en el estadio North Harbour, donde se disputará la final del sábado.

Saponjic se ha convertido en el gran salvador del elenco de Veljko Paunovic, el mismo que rescató al equipo de la eliminación ante Hungría en octavos al marcar a los 90+1, cuando los húngaros casi que ya festejaban el pase a cuartos.

La clasificación de Serbia, que disputa su primera Copa del Mundo como país independiente, arma una final Europa-Sudamérica, cuando las semifinales mostraban predomino de África, que deberá conformarse con la lucha por el bronce entre senegaleses y malienses, que ya la obtuvieron en Egipto-2009.

 

Brasil enfrentó cuatro veces a elencos europeos en la gran final, con tres victorias y una sola derrota.