El Banco Central de Brasil se dispone a mantener sin cambios su tasa de interés en un mínimo histórico de 7,25% esta semana, estiman una mayoría de analistas, pese a que la inflación a 12 meses superó el mes pasado el techo de la meta oficial.
El mercado considera, no obstante, que el Banco Central tendrá que volver a aumentar la tasa de interés, aunque no sabe cuándo lo hará.
"Es inevitable, el Banco Central brasileño tendrá que aumentar la tasa de interés" para ayudar a contener la inflación a largo plazo, pero creemos que no lo hará en la reunión de esta semana, dijo a la AFP el economista de Austin Rating Felipe Queiroz.
Una mayoría del centenar de analistas y operadores consultados semanalmente por el BC estimaron este lunes que el Comité de Política Monetaria, que se reúne martes y miércoles, mantendrá la tasa en su nivel de 7,25% una vez más, y aplazará para mayo un aumento de medio punto, a 7,75%.
También es consenso en el mercado que éste no sería el último aumento, y que la tasa alcanzará 8,5% al final del año.
Queiroz indicó que el Banco Central tal vez espere a junio para iniciar el aumento.
Para el director de gestión de la consultora Atica, Arnaldo Curvello, el Banco Central "está intentando aplazar el aumento de las tasas de interés debido a un empeoramiento del escenario económico internacional y la reducción de precios de las commodities".
La señal de alerta llegó la semana pasada, cuando se confirmó que en marzo la inflación a 12 meses sobrepasó el techo límite de la meta oficial (6,5%), al cerrar en 6,59%, impulsada sobre todo por alimentos y servicios. El centro de la meta oficial es de 4,5%, aunque con dos puntos de tolerancia por encima y por debajo.
El alza de la inflación coincide con un panorama de magro crecimiento. El país, que creció apenas 0,9% en 2012 y espera lograr un alza del PIB de 3% este año, muestra todavía una "economía debilitada, con una recuperación que no es continua", señaló el analista de Austin Rating.
Un indicador del Banco Central considerado como un anticipo del PIB del país mostró que tras expansión de 1,4% en enero, la economía del país se habría contraído 0,5% en febrero, ambos sobre el mes anterior.
En su editorial, el diario económico Valor pidió "cautela" al Banco Central antes de volver a ajustar la política monetaria subiendo los intereses, ya que puede tener un costo importante para el crecimiento del país.
Valor destaca el difícil dilema entre crecimiento e inflación: "El Banco Central tiene que seguir atento a un balance de riesgos, porque de un lado tiene la inflación alta, y del otro la baja expansión del PIB".
El presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, aseguró el viernes a periodistas que "no hay y no habrá tolerancia con la inflación".
Tombini respondía así a la crispación que generó en el mercado una declaración reciente de la presidenta Dilma Rousseff, afirmando que está en desacuerdo "con políticas de combate a la inflación que contemplen la reducción del crecimiento económico".
El gobierno afirmó que esa declaración fue malinterpretada, aunque el ministro de Hacienda, Guido Mantega, dijo el fin de semana que para reducir precios no hace falta "un cañonazo" en la tasa de interés.
El BC recortó 10 veces consecutivas la tasa de interés desde agosto de 2011, reduciéndola de 12,5% a 7,25%, nivel en el que se ha mantenido desde octubre pasado.
AFP.