La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró ayer que su país está capacitado para ofrecer la mejor edición de la Copa del Mundo de fútbol de todos los tiempos.
"Nuestro pueblo tiene determinación, capacidad y competencia para hacer la mejor Copa de todos los tiempos", afirmó la presidenta en su programa semanal de radio, en el que elogió la construcción de los primeros seis estadios del evento, cuatro de los cuales se construyeron con notables atrasos.
Brasil acogerá la Copa del Mundo el próximo año en 12 ciudades sede, y del 15 al 30 de junio próximo será también sede de la Copa Confederaciones, considerada un ensayo para el mundial, en seis ciudades.
Las declaraciones de Rousseff coinciden con un momento de desconfianza de los brasileños hacia su selección, que no está en su mejor momento, y un día después de la despedida de Neymar, el joven astro que el domingo anunció su salida del Santos hacia el Barcelona.
Rousseff elogió los seis estadios ya construidos que acogerán las Confederaciones, y dijo que esas grandes obras muestran la capacidad de Brasil para ofrecer un gran Mundial en 2014.
"Me quedé impresionada con la belleza y la modernidad de esos nuevos palcos del fútbol", puntualizó la presidenta sobre el Maracaná de Rio de Janeiro, el Mané Garrincha de Brasilia, el Arena Pernambuco de Recife, Castelao en Fortaleza, el Fonte Nova en Salvador y el Mineirao de Belo Horizonte.
Rumbo al Mundial 2014 Brasil participará en la Copa Confederaciones junto a Japón, México e Italia por el grupo A. España, Uruguay, Tahití y Nigeria estarán en el B. AFP.