La inflación brasileña avanzó 0,92% en marzo y ya suma 6,15% en doce meses, muy cerca del techo límite de la meta oficial que llega a 6,5%, informó el miércoles el oficial Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.
La inflación brasileña había alcanzado 0,69% en febrero, sumando entonces 5,68% en 12 meses.
La inflación de marzo fue la mayor para ese mes en once años, dijo el IBGE. Con ello, Brasil suma alza de precios de 2,18% en el primer trimestre.
El mercado esperaba una inflación de 0,84%, según la última encuesta semanal divulgada el lunes por el Banco Central. El año pasado, la inflación de marzo había sido de 0,47%.
La fuerte elevación de la inflación en el último mes fue debida principalmente al alza de precios de los alimentos, tras la sequía que impactó la cosecha en algunos estados. Solo el tomate llegó a aumentar 32,8%, según el IBGE. El alza del precio del transporte también fue importante.
La meta oficial del gobierno es de una inflación de 4,5% en el año, con un margen máximo de tolerancia hasta 6,5%. Muchos analistas esperan que Brasil supere ese límite en los próximos meses.
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que este año enfrenta elecciones generales en las que con toda probabilidad buscará la reelección, ha expresado preocupación con la inflación, que ya el año pasado le costó valiosos puntos en las encuestas de popularidad.
La inflación tiene un impacto en la renta de las familias, que durante una década tuvo un gran ascenso en Brasil.
El Banco Central brasileño ya informó en marzo que espera una inflación de 6,1% este año e indicó que mantiene la política de alza del interés para intentar controlarla.
El Fondo Monetario Internacional redujo la previsión de crecimiento de la economía brasileña para este año a 1,8%, por debajo del 2,3% de 2013.