La economía brasileña, la séptima del mundo y la mayor de Latinoamérica, creció un 1,5% en el segundo trimestre en relación al anterior, superando las expectativas más optimistas del mercado, informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, estatal).
Los economistas, que preveían un alza del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 0,7% y 1,3% de abril a junio, aseguran que el segundo trimestre será el mejor del año.
El destaque fue para el sector agropecuario, con un crecimiento de 3,9%, seguido por el industrial (2%) y los servicios (0,8%), precisó el IBGE en su página web.
Las inversiones crecieron 3,6% y el consumo un magro 0,3%.
En comparación con el segundo trimestre del año pasado, el PIB brasileño creció 3,3%.
En el acumulado de los cuatro trimestres hasta junio, la economía creció 1,9% en relación a los cuatro trimestres inmediatamente anteriores.
"El resultado del PIB fue una buena sorpresa. Las inversiones tuvieron un buen desempeño y eso es muy bueno para la economía. Parece que este será el clímax en el desempeño del año, pero incluso así, salimos del pantano de las inversiones en baja. No será bueno para siempre, pero es bueno", estimó el economista Guilherme da Nóbrega, de Indusval & Partners Corretora, al portal de noticias G1 de Globo.
"La reducción de la inflación, la reanudación del crecimiento, todo eso comienza a disipar esa nube gris que fue colocada sobre nuestro país", dijo el ministro de Hacienda, Guido Mantega, en la noche del jueves en un evento organizado por la revista "IstoÉ Dinheiro" en Sao Paulo.
"Tenemos que trabajar para que la confianza aumente cada vez más y seguir en esa trayectoria rumbo al crecimiento sustentable", añadió.
La economía brasileña creció un magro 0,9% en 2012, y para este año el gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) esperan un alza del PIB de 2,5%, mientras el mercado apuesta por un 2,2%.
"Las intervenciones del gobierno y un manejo más débil de la política macroeconómica de Brasil han afectado la confianza de los inversores y contribuyen a una tibia perspectiva de crecimiento a mediano plazo", afirmó Robert Wood, economista para Brasil de la Economist Intelligence Unit (EIU) en Nueva York, a la AFP.
Según Wood, que apuesta por un alza del PIB brasileño de 2% este año, el gigante sudamericano se ha visto afectado por las recientes salidas de capital de los mercados emergentes, un menor crecimiento en China (su principal comprador), un pobre crecimiento en el primer trimestre (0,6% en relación al 4T de 2012), y el impacto de las masivas protestas callejeras de junio en el clima político y económico.
"El crecimiento del consumo doméstico será bastante bajo, dado el resurgimiento de la inflación y el ajuste monetario. Igual esperamos que el ciclo electoral y el Mundial de fútbol levanten la economía en 2014, pero no mucho, debido a la débil confianza de los inversores", opinó el economista en una nota enviada a la AFP.
En 2011, la economía brasileña creció 2,7%, contra un espectacular 7,5% en 2010.
Para combatir la inflación, de 6,27% en 12 meses hasta julio, cercana al techo de la meta oficial (6,5%), el Banco Central anunció el miércoles una cuarta alza consecutiva de la tasa de interés de referencia, en medio punto porcentual, a 9%.
Brasil registra también una fuerte depreciación del real, que ha caído en torno a 15% este año frente a un dólar fortalecido por la perspectiva de un ajuste de la política económica en Estados Unidos.
"Estamos en un momento de confianza en baja, tasas en alta, dólar subiendo, o sea, un escenario aún difícil para la economía", alertó Nóbrega./AFP