El Banco Central de Brasil mantuvo este miércoles la tasa de interés anual en 11%, una medida que era esperada por el mercado pese a que la inflación en 12 meses ya llegó al máximo de tolerancia.

El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central "decidió, por unanimidad, en este momento, mantener la tasa Selic en 11%", señaló una nota del organismo divulgada en la noche del miércoles tras una reunión de dos días.

La decisión se tomó después de "evaluar la evolución del escenario macroeconómico y las perspectivas para la inflación", señaló.

Para el economista Manuel Enríquez García, de la Facultad de Economía de la Universidad de Sao Paulo, el Banco Central brasileño "no sabe qué hacer, enfrentado a un bajo crecimiento de la economía y a un avance de la inflación".

"El Banco Central tiene un dilema muy grande: o actúa sobre la inflación o perjudica el crecimiento económico" con tasas de interés más altas, señaló a la AFP.

"Por ahora, el Banco Central está vigilante y esperando que la inflación baje en los próximos meses" y por eso no modificó la tasa de interés, insistió el economista.

Enríquez, sin embargo, señaló que esta decisión podría variar a medida que se acerquen las elecciones presidenciales de octubre en las que la mandataria Dilma Rousseff aspirará a la reelección.

"Ahí podría subirla para intentar bajar la inflación", señaló.

- Inflación alta y bajo crecimiento -

La tasa de interés está en 11% desde el pasado abril, cuando el Copom elevó el índice en 0,25 puntos porcentuales en la novena alza consecutiva desde que inició un ajuste monetario un año antes para combatir el avance de la inflación.

"La decisión del Central es correcta ante ese escenario de actividad económica frágil y bajo crecimiento. Además, ya subió la tasa", consideró la economista Alessandra Ribeiro, de la consultora Tendencias, en declaraciones a la televisión Globo.

"Eso sí, no hay espacio para bajarla, porque la inflación está muy alta", enfatizó.

Pese al consenso, otros analistas han opinado que el Banco Central debía elevar la tasa para frenar el alza de los precios.

Sectores productivos y sindicales han criticado esta alza de la tasa Selic, señalando que esa decisión no ayuda a estimular el crecimiento de la economía.

En junio, Brasil registró una inflación de 0,40% y sumó 6,52% en los últimos doce meses, superando así el techo de la meta oficial de 6,50%.

El Central fijó una meta oficial para la inflación de 4,5% con dos puntos por encima y por debajo como límite.

Por su lado, la economía brasileña enfrenta un período de bajo crecimiento. Tras un fuerte aumento de 7,5% en 2010, el PIB brasileño creció solamente 2,7% en 2011, 1% en 2012 y 2,5% en 2013. Para este año, el mercado pronostica un alza del PIB de 1%.

Brasil es la mayor economía de América Latina y la séptima del mundo.

El mercado ya esperaba la decisión de mantener la tasa de interés. La más reciente encuesta Focus del Banco Central, en la que son consultados semanalmente un centenar de economistas y analistas, ya señaló que no habría variaciones.

El Banco Central brasileño inició en agosto de 2011 un ciclo de expansión monetaria para fortalecer el consumo y el crédito, que llevó la tasa de interés a un mínimo histórico de 7,25% un año más tarde.

Pero en abril de 2013 dio marcha atrás e inició el ajuste para frenar la aceleración de la inflación.