Brasil podría tomar en los próximos días represalias comerciales contra Estados Unidos por un valor de unos 800 millones de dólares, en respuesta al incumplimiento de un acuerdo sobre subsidios al algodón, informó el diario O Globo.
Según detalló recientemente la estatal Cámara de Comercio Exterior de Brasil (Camex), Estados Unidos dejó de pagar en septiembre del año pasado los abonos de 147,3 millones de dólares anuales que hacía desde el 2010 al Instituto Brasileño del Algodón (IBA), como compensación por el subsidio que Washington le concede a sus exportadores del producto en detrimento de los productores brasileños.
Ese compromiso fue adoptado por Estados Unidos en 2010 tras un litigio comercial entre ambos países. Brasil estaba listo en ese momento para iniciar las represalias, valuadas en más de 800 millones de dólares y aprobadas por el órgano de solución de controversias de la Organización Mundial del Comercio (OMC), precisó Camex.
Estos pagos debían hacerse hasta que Estados Unidos aprobara su nueva ley agraria. “Pasados 3 años, no se aprobó la ley, la legislación estadounidense actual expiró en septiembre de 2013 y Estados Unidos dejó de pagar”, informó Camex en su página de internet.
Según O Globo, ante el incumplimiento, Camex, que a fines de enero termina con las consultas para tomar una decisión, iniciaría a mediados de febrero con el aumento en hasta un 100% del impuesto a la importación de una lista de 100 productos que llegan de ese país.
Entre ellos el paracetamol, papas, productos de belleza, lectores de códigos de barra e incluso automóviles.
El otro paso, que aún está en evaluación, sería una acción contra la propiedad intelectual, lo que implicaría no respetar las patentes de semillas, medicamentos e incluso obras literarias y películas, aunque este aspecto no es bien visto por la cancillería, dijo el diario, citando fuentes diplomáticas.
Camex está presidida por el ministro de Industria y Comercio Exterior, e integrada por otros portafolios, entre los que se encuentran Relaciones Exteriores, Hacienda y Agricultura.
De otro lado, el banco central de Estados Unidos (FED) debería continuar reduciendo progresivamente su respaldo monetario a la economía tras una reunión de su Comité de Política Monetaria que se realizará el miércoles, la última bajo la presidencia de Ben Bernanke.
“Prevemos que el Comité de Política Monetaria (FOMC) reduzca el estímulo en otros 10.000 millones de dólares”, señalaron los economistas del departamento de Investigación de Nomura, coincidiendo con lo esperado por la mayoría de los analistas.
Las inyecciones mensuales de liquidez de la FED caerían así a 65.000 millones de dólares, compuestas probablemente por 35.000 millones en compras de bonos del Tesoro y 30.000 millones en títulos endosados a deudas hipotecarias (MBS), según Nomura.
“La Fed debería reducir sus compras de activos en otros 10.000 millones de dólares, repartiendo equitativamente esta disminución entre los bonos del Tesoro y los MBS”, aseguró por su parte Paul Ashworth, de Capital Economics.
Seis semanas atrás, fundándose en una mejoría del mercado de trabajo, la Fed comenzó a reducir su respaldo monetario a la economía en 10.000 millones de dólares, a 75.000 millones por mes, manteniendo las tasas de interés en niveles cercanos al cero, como lo hace desde fines de 2008.
El presidente saliente de la institución Ben Bernanke dijo entonces que, vistos los datos económicos, las reducciones futuras serían “del mismo orden”.
Un retiro “prematuro del respaldo monetario debe ser evitado”, advirtió de todas maneras la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde, al tiempo que destacó la evidente “aceleración del crecimiento” de la economía estadounidense generada por la demanda interna./AFP