Con el fin de que la empresa fabricante del Avión Súper Tucano de la Fuerza Aérea que cayó hace dos semanas en el departamento del Cauca adelante la investigación sobre las causas del siniestro, Brasil recibirá la caja negra.
El general Tito Pinilla, comandante de la Fuerza Aérea, explicó que “ya coordinó con Embraer para que ayude a determinar lo qué sucedió durante los últimos minutos de vuelo” del avión que cayó en inmediaciones del municipio de Jambaló, hecho en el cual perecieron sus dos pilotos.
Algunas partes de la aeronave, entre ellas la caja negra, fueron tomadas por los indígenas, en medio del tenso clima que se ha vivido en este región del país por los ataques de las Farc a la población civil y la exigencia de las comunidades étnicas de que la Fuerza Pública abandone sus territorios ancestrales.
Sin embargo, el Gobierno había puesto como condición previa al inicio de las conversaciones con los indígenas, la entrega de la caja negra del avión Súper Tucano.
Efectivamente la entrega se hizo en la tarde de ayer en el municipio de Jambaló, cuando los indígenas le dieron el artefacto al defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, quien integraba una comisión conformada para tal fin, de la cual también hacía parte el coordinador residente del Sistema de Naciones, Bruno Moro.
Se conoció que la caja negra del avión militar fue puesta en cadena de custodia y para tal fin la citada comisión viajó a Cali con el fin de entregar el aparato a la Fuerza Aérea Colombiana.
Para las autoridades es fundamental tener en su poder este material pues contiene los últimos 25 minutos de grabación de la conversación de los dos tripulantes, con el fin de establecer las causas del siniestro.
El Gobierno considera que la aeronave se accidentó como consecuencia de fallas mecánicas y no porque fue impactada por proyectiles, como lo ha asegurado la guerrilla.
El cabildo indígena del resguardo de Jambaló explicó en un comunicado que la guardia indígena, la autoridad tradicional y varios miembros de la comunidad arribaron al sitio del siniestro y recogieron “la mayor parte de los restos de la avioneta que estaban dispersos (...), armonizando y descontaminando el lugar”.
Añadió que “en el ejercicio de esta minga de descontaminación y limpieza se encontró la caja negra del aparato siniestrado y fue recogido por la guardia indígena y dejado en manos de las autoridades tradicionales a manera de custodia”.