Un terremoto sacudió a la Selección chilena de Fútbol a pocas horas de enfrentar a Uruguay y Paraguay por las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Brasil-2014, luego de que el técnico Claudio Borghi marginara por indisciplina a cinco jugadores.
Borghi aplicó mano dura y separó a los volantes Jorge Valdivia, Arturo Vidal y Carlos Carmona, al delantero Jean Beausejour y al defensa Gonzalo Jara, luego de que todos llegaran con 45 minutos de retraso a la concentración y “no se veían en buenas condiciones”, según relató Borghi, en una concurrida rueda de prensa en el Complejo Deportivo Juan Pinto Durán, en Santiago.
El técnico había citado a todos los jugadores el martes en las dependencias del recinto deportivo tras concederles una tarde libre en medio de la concentración con miras a los duelos ante Uruguay el viernes en Montevideo y contra Paraguay el próximo martes en la capital chilena.
Durante la tarde del martes, según medios de prensa, el grupo de jugadores asistió a la fiesta del bautizo de uno de los hijos de Jorge Valdivia y allí se habrían pasado de copas.
“Llegaron no en un estado adecuado a lo que es un seleccionado chileno o un jugador profesional. A partir de ahí tomé la decisión de separarlos del plantel”, señaló el técnico.
“Fueron separados porque incumplieron no un reglamento escrito, sino un compromiso, que es más grave, de palabra”, agregó Borghi, quien se declaró “dolido” por esta situación.