Dos bomberos murieron y otros dos resultaron heridos de gravedad el lunes en vísperas de Navidad al ser tiroteados cuando respondieron a un incendio en un pueblo del noreste de Estados Unidos, en una nueva tragedia armada diez días después de la matanza de Newtown.

El agresor, que habría tendido una emboscada, también murió de un balazo en el incidente, señaló Gerald Pickering, jefe de policía de Webster, un pueblo del norte del Estado de Nueva York cerca de la frontera con Canadá.

La violenta muerte de los bomberos tiene lugar en medio del renovado debate en Estados Unidos sobre un mayor control de la venta de armas al público, impulsado por la matanza en una escuela primaria de Connecticut (noreste) que costó la vida a 20 niños y seis adultos.

El incidente se produjo cerca de las 06H00 locales (11H00 GMT), cuando los bomberos de Webster (unos 550 km al norte de la ciudad de Nueva York) acudieron a un siniestro declarado en unas casas junto al lago Ontario, dijo Pickering.

"A las 05H45 esta mañana, el departamento de bomberos respondió a un llamado informando de un incendio. Al llegar al lugar, los bomberos recibieron disparos", explicó.

"Cuatro bomberos fueron baleados. Dos murieron y dos recibieron heridas de gravedad y fueron trasladados a hospitales de la zona", agregó.

El responsable policial indicó que el agresor murió de un balazo y fue hallado cerca de una de las casas incendiadas.

"La amenaza fue eliminada. Creemos que el agresor murió en el lugar. Fue un balazo. No sabemos si se disparó él mismo o no", afirmó, señalando que oficiales de policía se habían tiroteado con el individuo y que había habido "una persecución".

Pickering precisó que según los primeras investigaciones se trataría de una "emboscada" perpetrada contra los bomberos voluntarios y la policía de Webster.

"Tenemos diferentes pistas que estamos siguiendo. Parece que fue una emboscada", dijo.

Los habitantes del barrio fueron evacuados y los bomberos estaban "luchando contra el incendio", luego de que la zona fuese cercada por la policía.

"Tenemos cuatro casas destruidas por el fuego y otras cuatro casa dañadas", aseguró el responsable policial.

La zona en la que se produjo el incidente es un lugar "muy tranquilo" con pequeñas casas que dan al agua, según Pickering. "Tenemos muy pocos llamados para prestar servicio en esa localidad", aclaró.

La tragedia en vísperas de Navidad significa un duro golpe para este pequeño pueblo de 40.000 habitantes, continuó Pickering.

"Es una situación muy difícil. Webster es una comunidad tremenda, somos una comunidad segura. Una tragedia como ésta es simplemente horrenda", admitió.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dio a conocer un comunicado con condolencias para las familias y amigos de "aquellos que fueron asesinados en este acto de violencia sin sentido". AFP