Al menos 23 civiles murieron y decenas resultaron heridos el lunes por la noche en ataques aéreos rusos en la ciudad siria de Idleb (noroeste), controlada por una coalición de yihadistas y rebeldes, indicó una ONG siria.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), varios barrios de la ciudad fueron blanco de ataques aéreos de la aviación rusa, país aliado del régimen de Bashar al Asad, al que ayuda en su guerra contra los insurgentes y los yihadistas.
"Al menos 23 civiles murieron y decenas resultaron heridos en intensos ataques aéreos de la aviación rusa en varios barrios de la ciudad", dijo a la AFP Rami Abdel Rahman, el director del Observatorio. Un primer balance comunicado el lunes por la noche daba cuenta de 10 civiles muertos.
La provincia de Idleb está casi completamente bajo control del Ejército de la Conquista, una coalición compuesta principalmente por el Frente al Nosra, el brazo sirio de Al Qaida, y otros grupos yihadistas y rebeldes islamistas.
Estos grupos rebeldes sirios se aliaron al poderoso Frente al Nosra para combatir al régimen y a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
Rusia había anunciado la semana pasada que postergaría sus bombardeos contra el Frente al Nosra en Siria para dejar un tiempo a sus aliados rebeldes para distanciarse de los grupos yihadistas y delimitar claramente las zonas bajo su control.
Estos ataques se producen luego de que el jefe negociador de la oposición siria, Mohamed Alush, anunciara el domingo que el proceso de paz con el régimen, bajo el auspicio de la ONU, está agonizando.
Alush es el líder del grupo rebelde salafista Jaish al Islam.
La guerra en Siria se ha cobrado la vida de más de 280.000 personas desde 2011 y obligado a millones de personas a huir de sus hogares.