Siete presuntos miembros de Al Qaida murieron el domingo en cuatro bombardeos llevados a cabo probablemente por un avión no tripulado en Yemen, donde también murieron 10 rebeldes chiitas en enfrentamientos con la policía, indicaron varias fuentes.
Los bombardeos se produjeron en la provincia de Juf, fronteriza con Arabia Saudí, y dejaron siete muertos, presuntos miembros de Al Qaida, según una fuente tribal.
"Cuatro de las personas muertas son yemeníes, entre ellas Hasán Saleh Hureidane, Sultan Aziz Hureidane y Ali Saleh Qarine", mientras que los otros tres cuyos cuerpos están calcinados serían saudíes, indicó la misma fuente.
Desde hace varias semanas, "drones" sobrevuelan con frecuencia la provincia de Jawf donde hombres armados de Al Qaida multiplicaron los movimientos entre varios sectores de la región, indicaron habitantes.
Estados Unidos es el único país que dispone de este tipo de aviones en la región, donde desde principios de este año han atacado en varias ocasiones a miembros de Al Qaida en la Península Arábiga (Aqpa).
La red extremista aprovechó el debilitamiento del gobierno yemení en 2011, durante la insurrección popular contra el ex presidente Alí Abdalá Saleh, para reforzar su control en el este y el sur del país.
Por otro lado, 10 miembros de la rebelión chiita zaitida murieron el domingo y 38 resultaron heridos en enfrentamientos ante la sede de los servicios de seguridad nacional, indicó un responsable de la seguridad.
La policía detuvo además a 87 rebeldes que se disponían a asaltar el edificio, añadió la fuente.
AFP.