Los bombardeos contra el grupo Estado Islámico (EI) que lleva a cabo en Siria desde hace dos meses la coalición liderada por Estados Unidos no han debilitado a los yihadistas, estimó el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Muallem.
"¿Es Daesh (acrónimo del EI en árabe) más débil hoy después de más de dos meses de ataques de la coalición? Todos los indicadores demuestran que no", aseguró Muallem en una entrevista concedida el viernes a la cadena Al Mayadeen, con sede en Beirut.
Según él, los ataques no tendrán ningún impacto mientras Turquía, acusada por el régimen sirio de dejar pasar a yihadistas, no controle su frontera.
"Si Estados Unidos y los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU no hacen un gran esfuerzo por obligar a Turquía a controlar su frontera (...), ni siquiera los bombardeos de la coalición lograrán acabar con Daesh", afirmó el ministro.
Los ataques aéreos de la coalición en Siria desde el 23 de septiembre mataron a 963 personas, entre ellas 838 yihadistas, 72 del Frente Al Nosra (rama de Al Qaida en Siria), 52 civiles y un rebelde islamista, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
La entrevista de Muallem tuvo lugar en Moscú, donde abordó con el presidente Vladimir Putin la forma de reactivar el diálogo entre el régimen y la oposición.
En una entrevista con Al Manar, cadena del Hezbolá chiita libanés aliada de Damasco, Muallem valoró positivamente la visita, diciendo que las dos partes establecieron "un mecanismo" para sentar las bases de un diálogo.
"Rusia quiere un diálogo (...) intersirio sin injerencias exteriores", dijo.
"Es lo que queremos nosotros, pero la operación requiere más tiempo (...) y que la oposición reevalúe sus posicionamientos anteriores".
El ministro se refería a la principal reivindicación de la oposición desde el comienzo de la revuelta en marzo de 2011, es decir el derrocamiento del presidente Bashar al Asad, a lo que Damasco se opone categóricamente.
Las negociaciones de este año en Ginebra fracasaron en la búsqueda de una solución a la guerra que ya se ha cobrado 200.000 vidas/AFP.