La aviación siria mató a por lo menos 95 personas en Raqa, bastión del grupo Estado Islámico (EI), antes de una reunión crucial este miércoles entre una delegación del régimen con el presidente ruso y aliado, Vladimir Putin,.
Esos bombardeos aéreos del martes fueron los más mortíferos hasta la fecha contra la zona industrial de Raqa, según cifras proporcionadas por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Por lo menos 52 civiles figuran entre los muertos, según el recuento del OSDH, aunque precisó que no podía determinar si los otros eran o no yihadistas del EI.
De acuerdo con el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, algunos sectores atacados se encuentran cerca de las posiciones del EI, y varios yihadistas habrían muerto. El OSDH es una organización con sede en Gran Bretaña que cuenta con una amplia red de informadores en Siria.
Los dos ataques aéreos sucesivos tomaron como blanco la zona industrial de Raqa. "Después del primer ataque, la gente se echó a correr para ayudar a las víctimas y en ese momento se produjo el segundo", explicó Abdel Rahman.
Varios vídeos difundidos en internet por activistas de Raqa muestran cuerpos ensangrentados en una calle.
Un alto responsable de la seguridad en Damasco confirmó a la AFP que la aviación había "atacado posiciones de Daesh (acrónimo en árabe del EI)". "Nosotros continuamos nuestro plan de trabajo", indicó.
Raqa es la única capital provincial controlada por el EI desde que este grupo extremista sunita irrumpió en Siria en 2013.
En las últimas semanas, varios lugares controlados por el EI en Raqa y sus alrededores también fueron blanco de ataques de los aviones de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
El régimen de Bashar al Asad, que aprovechó la guerra entre el EI y los otros insurgentes iniciada en enero y que ha dejado al menos 4.000 muertos, recién empezó el pasado verano (boreal) a atacar las posiciones del EI en el norte y el este de Siria.
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Raqa y sus alrededores, que antes de la guerra tenían más de 200.000 habitantes, también fueron blanco de los aviones de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos.
El alto responsable sirio afirmó el miércoles que Damasco "no coordina" sus operaciones con la coalición.
Sin embargo, un militante de Raqa, Nael Mustafa, interrogado por la AFP, manifestó dudas. "La coalición sabe cuándo Raqa será atacada, eso es evidente", declaró, denunciando que numerosos civiles murieron a causa de esos ataques.
Los yihadistas del EI viven en medio de la población de Raqa, y muchos civiles vienen a trabajar en la zona industrial controlada por ellos, según el OSDH.
Esos ataques contra los ultrarradicales fueron llevados a cabo en vísperas de una importante reunión en Sochi entre una delegación siria de alto nivel, dirigida por el ministro de Relaciones Exteriores Walid Mualem, y el presidente ruso Vladimir Putin. Su objetivo declarado es reactivar las negociaciones de paz entre el régimen sirio y una parte de la oposición.
Según el diario al Watan, vinculado al régimen, Rusia, el principal aliado del régimen sirio, quiere tratar de organizar un "diálogo sirio-sirio" en Moscú, que incluya fundamentalmente a opositores "independientes" de la Coalición de la oposición, el principal grupo que se opone a Bashar al Asad.
"El hecho de que Putin reciba a la delegación desde su llegada muestra la importancia que otorga a esta visita, ya que habitualmente las reuniones en Moscú se llevan a cabo con el canciller Serguei Lavrov", dijo a la AFP un alto responsable sirio que pidió el anonimato.
Durante una etapa en Beirut el martes al anochecer, Mualem explicó a responsables libaneses vinculados a Damasco que la delegación no iba a Sochi con un plan, sino más bien con preguntas sobre las ideas elaboradas por los rusos, según las confidencias que hizo a la prensa uno de los participantes.