Israel bombardeó intensamente este sábado la Franja de Gaza, matando a cinco miembros de una familia que estaban durmiendo, en momentos en que Egipto instaba a israelíes y palestinos a reanudar las negociaciones.
El ataque más mortífero tuvo lugar en el centro de la franja, en Al Zawaida. Murieron cinco miembros de la misma familia: el padre, de 28 años, la madre, de 26, y sus dos niños de tres y cuatro años de edad. Un tío del padre, de 45 años, murió también, indicaron los médicos. Según testigos y médicos, el ataque apuntó a una casa.
"Toda esta región es una región agrícola. Estaban durmiendo y a las doce y media, en medio de la noche, un (avión) F16 bombardeó la casa", afirmó Salah Abu Dahror, un pariente, mientras cientos de personas enterraban a los muertos cavando con sus propias manos.
"Ya le habían apuntado a esta casa", estimó otro pariente, Suleiman Abu Dahror. "Pero no tenían adónde ir, entonces volvieron y los atacaron por segunda vez", agregó.
El ejército israelí indicó que atacó unos 35 objetivos en la Franja de Gaza este sábado y que unos 30 disparos de proyectiles desde el enclave palestino alcanzaron el territorio de Israel.
Cerca de 2.100 palestinos, civiles en un 70% según la ONU, han muerto desde el inicio de la ofensiva israelí, el 8 de julio. Del lado israelí, los muertos son 68, todos soldados excepto cuatro.
El Estado de Israel afirma que quiere garantizar la seguridad de los civiles israelíes ante los disparos de cohetes desde Gaza, mientras que Hamas exige el fin del bloqueo del territorio palestino para acordar una tregua.
- "Tengan cuidado" -
Cientos de niños y adolescentes palestinos han muerto desde el 8 de julio, pero el viernes murió por primera vez un niño israelí, a causa de los disparos de cohetes desde Gaza.
Un portavoz del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu había advertido que "Hamas pagará un alto precio por este ataque. (El ejército y los servicios de inteligencia) intensificarán sus operaciones hasta que se haya alcanzado el objetivo" de la operación militar, agregó.
Al tiempo que bombardeaba, el ejército israelí lanzó octavillas y envió textos telefónicos para advertirle a la población de Gaza que permanezca "a distancia de cualquier lugar en el que operen las organizaciones terroristas". Cualquier casa considerada sospechosa "se convertirá en un objetivo (...) La campaña de las fuerzas armadas de Israel no ha terminado. Tengan cuidado", indican estas octavillas.
En este contexto, Egipto invitó a "las partes interesadas a aceptar un alto el fuego de duración ilimitada y a reanudar las negociaciones indirectas en El Cairo", suspendidas desde que se reanudaron las hostilidades el martes, tras nueve días de alto el fuego provisional.
Egipto, que ejerce de mediador, "invitará" a las delegaciones palestina e israelí "a reanudar las negociaciones para hablar sobre una tregua duradera", afirmó el presidente palestino Mahmud Abas en rueda de prensa en El Cairo tras reunirse con el presidente egipcio, Abdel Fatah Al Sisi.
"Lo que nos interesa ahora es poner fin a la efusión de sangre" afirmó Abas.
Por otra parte, Hamas anunció que había firmado la propuesta de Abas sobre una adhesión de los palestinos a la Corte Penal Internacional (CPI), ante la que podrían demandar a Israel.
El viernes, el movimiento islamista había ejecutado a 18 personas acusadas de colaborar con el Estado de Israel.
Estas ejecuciones tuvieron lugar un día después de duros golpes infligidos por el ejército israelí al movimiento que controla la Franja de Gaza, con la muerte de tres comandantes militares.