El ejército sirio bombardeaba varios bastiones rebeldes mientras se producían nuevos incidentes en la frontera con Turquía, donde cayeron varios obuses, una situación que hace temer al Secretario General de Naciones Unidos, Ban Ki-moon, una escalada entre los dos países.
Las tropas del régimen sirio bombardearon una vez más Alepo (al norte del país) y también la ciudad de Karak al Charqi, en la provincia de Deraa (sur), asediada desde hace tres días, indicó la entidad opositora Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres.
Un día después de la caída de un nuevo obús sirio en territorio turco, sin provocar víctimas, el Secretario General de la ONU advirtió contra una escalada "extremadamente peligrosa" del conflicto en la región.
"La escalada del conflicto en la frontera siria-turca y el impacto de la crisis sobre el Líbano son extremadamente peligrosos", dijo Ban en Estrasburgo.
Ban llamó también a los donantes a "mayor generosidad" en la ayuda a Siria, sumida en una guerra civil sin salida desde hace 19 meses.
Para el Secretario General de la ONU, "la situación en Siria ha empeorado de manera dramática y plantea serios riesgos para la estabilidad de sus vecinos y para el conjunto de la región".
El poblado turco de Akçakale -blanco de disparos provenientes de Siria y que dejaron un saldo de cinco civiles muertos la semana pasada- nuevamente fue alcanzado el domingo por un obús, que esta vez no dejó víctimas.
La artillería turca replicó inmediatamente, indicó el alcalde de esa localidad.
En reacción a los disparos sirios, el Parlamento turco ya adoptó hace una semana una resolución autorizando operaciones de sus Fuerzas Armadas militares en Siria.
Ayuda al aproximarse el invierno
"Al acercarse el invierno, necesitamos que los donantes respondan de manera más generosa a las necesidades de las poblaciones en Siria y a los más de 300.000 refugiados en los países vecinos", agregó el jefe de la ONU.
En una ofensiva lanzada en la madrugada por parte del ejército en la región de Deraa (sur), veinte personas murieron en Karak al Charqi, que según el OSDH se encuentra bajo ataque desde hace tres días.
Al menos cinco rebeldes figuran entre las víctimas en Karak al Charqi, además de personas que murieron en ataques contra vehículos que transportaban heridos hacia los hospitales, precisó el OSDH.
"Esta ciudad fue blanco de reiteradas ofensivas y violentos bombardeos. Está bajo asedio desde hace tres días, las condiciones humanitarias son muy malas y faltan los medicamentos", indicó la ONG.
En tanto, una fuerte explosión se escuchó el lunes en la mañana en Damasco sin que pudiese determinarse por el momento el lugar donde se produjo.
Paralelamente, las fuerzas del régimen procedieron a una "campaña de destrucción de casas" en los barrios de Qabún y Barzé, provocando un éxodo de la población, según el OSDH.
En la mañana, cerca de la capital, los bombardeos se concentraron en la zona de Duma.
Combates nocturnos entre el ejército y los rebeldes se produjeron también en varios barrios de Alepo, acompañados de bombardeos del ejército.
En la provincia de Homs, en el centro del país, el bastión rebelde de Jaldiyeh fue bombardeado en la mañana del lunes con uso de aviones, tanques y artillería, según el OSDH.
El domingo murieron al menos 120 personas, 54 civiles, 27 rebeldes y 39 soldados, según el OSDH.
El conflicto comenzó en marzo de 2011 de manera pacífica y gradualmente se militarizó, provocando hasta ahora la muerte de más de 31.000 personas.