El ejército francés bombardeó posiciones ocupadas por los islamistas en Gao, ciudad del norte de Malí donde aumentan los contraataques y la resistencia de los "yihadistas", un mes después del inicio de la intervención militar de Francia en este país africano.
Varios testigos aseguran haber visto al alba "un helicóptero" del ejército francés bombardear la sede de la principal comisaría de Gao, donde se emboscaron los islamistas. El lugar había sido sede de la "policía islámica" cuando el grupo islamista Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO) ocupó esta ciudad el año pasado.
Gao, la mayor ciudad del norte de Malí, ya había sido escenario el domingo de combates callejeros entre soldados malienses y "yihadistas", que también cometieron los primeros atentados suicidas de la historia del país.
Un periodista de la AFP constató que la comisaría quedó destruida, y vio restos de cadáveres en los alrededores, aunque se ignora el número de víctimas. Otro testigo asegura que los islamistas en el interior de la comisaría se hicieron explotar, pero no se sabe si antes o después del ataque del helicóptero.
Estos combates en Gao, un mes después del inicio de la intervención francesa en Malí el 11 de enero, revelan una creciente actividad de los islamistas armados, que en un primer momento habían huido de las ciudades recuperadas por soldados franceses y malienses.
Al reivindicar la ofensiva en Gao contra el ejército maliense --"que dejó venir a los enemigos del Islam"-- Abu Walid Sahraui, portavoz del MUYAO, afirmó que los "muyaidines están en la ciudad de Gao y se quedarán".
El lunes por la mañana, el centro de la ciudad recuperaba sin embargo poco a poco su actividad rutinaria, y no se escuchaban disparos.
La ofensiva francesa fue lanzada hace un mes para detener la ofensiva islamista hacia el sur del país y hacia la capital, Bamako. Ello permitió, con la ayuda de las tropas malienses, recuperar las ciudades de Gao Tombuctú y Kidal, las grandes urbes ocupadas durante nueves meses por grupos islamistas vinculados a Al Qaida.
El avance de los soldados franceses y malienses se hizo casi sin resistencia, y los islamistas parecían haber huido para emboscarse en las zonas desérticas, en torno a la cadena de las Ifoghas, en la región de Kidal, a 1.500 km al noreste de Bamako, y cerca de Argelia.
Pero desde hace cuatro días los islamistas demuestran que no todos huyeron, y exhibieron su capacidad de resistencia en Gao, una ciudad que había sido recuperada por las fuerzas francesas y malienses el pasado 26 de enero. Ello puede suponer un cambio de estrategia por parte de los combatientes islamistas.
En ese contexto se pueden incluir esos dos atentados suicida, inéditos en Malí y cometidos en 24 horas, contra un puesto de control del ejército de Malí en la salida norte de Gao. Ese puesto fue reforzado el lunes por la mañana por soldados franceses, según constató la AFP.