El ejército sirio atacó varias zonas controladas por los rebeldes cerca de Damasco el jueves, entre ellas aquellas en las que la oposición afirma que las fuerzas leales al régimen usaron la víspera armas químicas, según una ONG.
Los ataques y bombardeos se registraban en toda la provincia de Damasco y los combates se centraban en el suroeste, entre otros en Muadamiuat al Sha, Daraya y Zamalka, en el marco de una amplia ofensiva del ejército para expulsar a los rebeldes de los lugares estratégicos que controlan en la periferia de la capital.
"Los aviones de combates han llevado a cabo varios bombardeos esta mañaba en Jan el Sheij y Zamalka, hiriendo a varias personas (...) al tiempo que se registran intensos combates", indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que se basa en una red de militantes y en fuentes médicas en Siria.
En Damasco, dos mujeres han muerto alcanzadas por disparos de mortero probablemente lanzados por los rebeldes, y varios barrios de la capital han sido el blanco de obuses. Entre otros, nueve soldados han muerto en un ataque de rebeldes en contra de puestos de control del ejército en Jobar (este).
Un militante basado al este de Damasco, Abu Jihad, indicó por su parte a la AFP que la dramática escalada de violencia de las últimas 24 horas estaba vinculada a una tentativa de reconquistar las zonas rebeldes cerca de la capital.
El ejército "lanzó ataques en la región de Ghuta", en la periferia de Damasco el jueves, según Abu Jihad.
Las fuerzas gubernamentales "entraron en Erbin, Harasta, Jobar, Zamalka y Ain Tarma", según este militante.
La víspera, militantes y la oposición siria habían indicado que los ataques químicos habían sido dirigidos precisamente contra estas zonas.
"Por supuesto, no han retomado los lugares, porque no pueden retomar el control en un solo día, pero han retomado puntos estratégicos", añadió Abu Jihad, indicando que los rebeldes habían lanzado una contra-ofensiva.
Los rebeldes controlan varias ciudades y pueblos clave de la región de Ghuta oriental, y una franja al suroeste de Damasco que se han convertido en sus feudos hace más de un año.
El ejército trata desde entonces sistemáticamente de expulsar a los rebeldes de la periferia de Damasco para proteger la capital.
Según la ONU, la violencia en Siria dejó más de 100.000 muertos desde el levantamiento de principios de marzo de 2011 transformado en guerra civil.
AFP