Bombardea Alepo el Ejército sirio, dice emisario de Irán | El Nuevo Siglo
Martes, 7 de Agosto de 2012

El ejército sirio bombardeaba el martes con intensidad la ciudad de Alepo, una posición clave en el conflicto en Siria, donde un alto responsable de Irán debía entrevistarse con el presidente Bashar al Asad.

Al día siguiente de la defección del primer ministro sirio Riad Hijab, el responsable de mayor rango en romper con el régimen en 16 meses de crisis, otro general huyó a Turquía acompañado por 12 oficiales, según la agencia turca Anatolia.

El representante del Guía Supremo iraní Alí Jamenei, Said Jalili, cuyo país es el principal aliado del régimen de Asad, llegó a mediodía a Damasco y tenía prevista una conferencia de prensa al caer la tarde, según la televisión oficial iraní.

Antes de su llegada a la capital siria, Jalili reafirmó en Beirut que era necesario encontrar una solución al conflicto en sirio "siguiendo las reglas democráticas y no enviando armas y derramando sangre".

Irán acusa a Estados Unidos, Arabia Saudita, Catar y Turquía de ayudar a los rebeldes a derribar el régimen de Damasco. Los insurgentes y Estados Unidos acusan por su parte a Irán de apoyar militarmente al régimen de Asad.

Por su parte, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Alí Akbar Salehi, visitará brevemente Turquía a finales del día para abordar la suerte de los 48 peregrinos iraníes secuestrados el sábado en la provincia de Damasco.

"En la medida en que el Ejército Sirio Libre (ESL, rebelión) que pretende haber secuestrado peregrinos recibe el apoyo de Turquía, la visita del ministro busca recordar al gobierno turco sus responsabilidades en este caso", explicó el ministerio iraní de Relaciones Exteriores.

Teherán afirma que los rehenes son peregrinos, pero la "brigada Al Baraa", que reivindicó el secuestro, asegura que pertenecen a los Guardianes de la Revolución, ejército de élite del régimen islámico. Según el grupo, tres iraníes murieron en un bombardeo de las fuerzas de régimen.

Teherán afirmó que Washington era responsable de la vida de los peregrinos dado el "flagrante apoyo de Estados Unidos a los grupos terroristas".

Día sangriento

Esta actividad diplomática iraní ocurre al día siguiente de una sangrienta jornada que dejó 226 muertos, incluidos 147 civiles, en toda Siria, una de las más mortíferas en 16 meses de revuelta contra el régimen. En Alepo, en el norte del país, han muerto 26 personas.

El martes los enfrentamientos seguían en el centro de la ciudad, en varios barrios del este y del oeste, precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG basado en Reino Unido que recoge sus datos de una red de militantes y de testigos.

Los militantes de la oposición indicaron que el ejército utilizaría helicópteros y bombardearía el barrio de Hanano (este).

El ejército finalizó el domingo el envío de importantes refuerzos a Alepo, escenario de enfrentamientos desde el 20 de julio, y está ahora listo para librar la batalla "decisiva", según una fuente de seguridad.

Según un responsable de seguridad, al menos 20.000 militares han sido desplegados en este frente, donde los rebeldes contabilizan entre 6.000 y 8.000 hombres, según el diario al Watan, cercano al poder.

Los rebeldes aseguran controlar la mitad de la ciudad y afirman que, pese a los bombardeos, los soldados no logran avanzar por tierra.

Ante la escalada de la violencia, Riad Hijab, un sunita nombrado primer ministro hace dos meses por el presidente de confesión alauita, huyó el lunes con su familia a Jordania y denunció los "crímenes de guerra y de genocidio" cometidos por el régimen, según su portavoz, Mohamed Otri.

El ministro sirio de Información, Omran al Zohbi, minimizó el impacto de esta deserción. La televisión oficial afirmó que Hijab, quien fue un fiel del régimen, había sido destituido de sus funciones y que Omar Ghalawanji, viceprimer ministro, había sido designado para "despachar los asuntos corrientes".

Pero para Washington, las deserciones demuestran que Asad ha perdido el control del país.

AFP